El Gobierno de Estados Unidos continúa reculando en su declaraciones sobre Venezuela, dado que luego de que el presidente Joe Biden declara que respaldaba la propuesta de realizar una nueva elección en el país, ahora la Casa Blanca dio marcha atrás al pronunciamiento del mandatario estadounidense.
Este jueves, Biden fue cuestionado por un periodista sobre si “apoyaba nuevos comicios en Venezuela”, a lo que el presidente estadounidense en una nueva muestra de injerencismo respondió que “Sí, lo apoyo”.
Acto seguido, la Casa Blanca tuvo que salir a revertir la declaración de Joe Biden y “aclarar” lo que el mandatario dijo.
“El presidente se refería a lo absurdo que es que Maduro y sus representantes no hayan dicho la verdad sobre las elecciones del 28 de julio”, citó el comunicado de la Administración Biden.
Por su parte, el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) también contradijo las declaraciones de Biden y precisó que “Estados Unidos pide que se respete la voluntad del pueblo venezolano” e hizo un llamado a que “inicien conversaciones sobre una transición”.
Esta no es la primera vez que las autoridades de Estados Unidos se contradicen sobre la situación de Venezuela, ya que por la situación económica que vive el país del norte deben evaluar bien sus declaraciones.
El 1 de agosto en medio de la presión internacional que impone la derecha venezolana, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reconoció el 1 de agosto la victoria electoral de Edmundo González Urrutia.
Pero, días después el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aclaró que EE.UU. “todavía no está en ese punto” (de reconocerlo como presidente).
“Todavía no estamos en ese punto (de reconocerlo como “presidente”). Estamos en estrecho contacto con nuestros socios en la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar un camino a seguir”, puntualizó Miller.
Sin embargo, el injerencismo del Gobierno de Estados Unidos tras un proceso electoral en Venezuela no es algo nuevo, en reiteradas oportunidades se ha sumado al libreto de la oposición y ha hecho eco a los llamados a fraude cada vez que este sector político pierde una elección.