El Departamento del Tesoro de Estados Unidos renovó este viernes una licencia que permite a Venezuela realizar algunas transacciones internacionales; relacionadas con la atención a la covid-19.
La licencia general emitida hoy por la Oficina de Control de Activos (OFAC) de EE.UU. hacia Venezuela hace referencia a la orden emitida el pasado 7 de junio de 2021 y vencía este 17 de junio de 2022, solo que ahora se extiende hasta junio de 2023.
Esta nueva licencia permitirá al Gobierno nacional hacer transacciones y actividades que involucran la entrega de mascarillas, ventiladores y tanques de oxígeno, vacunas y la producción de vacunas, pruebas de COVID-19.
Además, de sistemas de filtración de aire y hospitales de campaña relacionados con COVID-19, entre otros.
En la licencia también se establece para Venezuela las exenciones, excepciones y autorizaciones humanitarias para cubrir transacciones y actividades adicionales relacionadas con COVID-19.
Estas compras se podrán hacer a través de varios bancos públicos, entre ellos Bicentenario y el Banco de Venezuela, ya sea individualmente o en conjunto, directa o indirectamente.
Sin embargo, en la licencia también se establece lo que no está permitido, en lo que mencionan la exportación o reexportación de cualquier bien; tecnología o servicios militares.
Asimismo, incluyen compradores o importadores de servicios de inteligencia, ni tampoco cualquier transacción que tenga que ver con Petróleos de Pdvsa (Pdvsa), Bandes; Bandes Uruguay o cualquier otra entidad titular de esas instituciones.
Tampoco permitirán negociar con personas que estén sancionadas o bloqueadas por el Gobierno estadounidense.
Esta medida se suma a la antigua flexibilización de sanciones por parte de EE.UU. contra Venezuela, tal como ocurrió en semanas pasadas que permitió a Chevron mantener conversaciones con Petróleos de Venezuela.