EE.UU. ofrecería $12 y $15 millones por las cabezas Maduro y Diosdado

Mandatory Credit: Photo by Evan Vucci/AP/Shutterstock (10434333bm) Donald Trump, Sauli Niinisto. President Donald Trump speaks during a meeting with Finnish President Sauli Niinisto in the Oval Office of the White House, in Washington Trump, Washington, USA - 02 Oct 2019

El palangrismo opositor despertó este jueves, con ciertos niveles de algarabía, al asegurar que la administración Trump designaría a Venezuela el estatus de “patrocinador del terrorismo”, que ya poseen Irán, Corea del Norte, Siria y Sudán, que permitirá recrudecer el bloqueo y las presiones políticas contra el pueblo venezolano, en plena pandemia del Coronavirus.

Las fuentes anónimas también sacaron a relucir cifras de supuestas recompensas ofrecidas por el gobierno estadounidense, que oscilaban entre $12 millones y $15 millones de dólares “por las cabezas de” Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, al estilo del lejano oeste.

Pero para el pesar de los opositores, Venezuela no consiguió la “distinción”, que ha abierto las puertas a intervenciones militares, sino la formalización de acusaciones sin fundamentos, ya realizadas por el presidente Trump.


Las acusaciones

El Departamento de Justicia de EE.UU. terminó presentando cargos “formales” de narcoterrorismo y corrupción contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y otros 13 funcionarios del gobierno de Venezuela, sancionados previamente por el Departamento del Tesoro, como lo son el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López y el titular de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.

Dichas acusaciones de “narcoterrorismo”, permitieron la incorporación de los nombres de los referidos funcionarios, en el Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Justicia, el mismo que les ha permitido negociar beneficios a narcotraficantes colombianos, a cambio de la entrega de otros delincuentes.

Con esto, Estados Unidos que se presenta en estos momentos como el principal foco de la pandemia de COVID-19, da un mensaje muy claro al mundo que clama por solidaridad y por el cese de las medidas coercitivas unilaterales contra los pueblos. La administración ha decidido abandonar el hoy y pensar en el día después a de la crisis, recrudeciendo sus posiciones extremistas, contra sus enemigos y resguardando su economía a expensas de millones de personas, esa es la libertad que defienden.


 

Fransay Riera: