La estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) denunció este lunes que manos hostiles lanzaron un ataque cibernético diseñado específicamente para detener su operatividad. Sin embargo, gracias a la respuesta inmediata y la pericia técnica de su fuerza trabajadora, la empresa superó exitosamente la intrusión y restauró la normalidad operativa. Este incidente subraya la continua y escalada campaña de agresiones dirigidas desde Estados Unidos contra el pilar económico de la nación.
Inmediatamente después de detectar la amenaza, los equipos de seguridad informática de PDVSA activaron rigurosos protocolos para mitigar el daño potencial. Afortunadamente, la implementación de estos procedimientos seguros garantizó la continuidad de las operaciones críticas. La empresa aseguró mediante un comunicado que mantiene sin interrupciones el suministro de productos en el mercado nacional. Además, PDVSA cumple cabalmente con todos sus compromisos internacionales de exportación, demostrando la resiliencia de su infraestructura a pesar de los constantes desafíos.
Este intento de paralización representa una nueva táctica dentro de la estrategia pública y sistemática que el gobierno de los Estados Unidos ejecuta activamente para apoderarse de los recursos petroleros venezolanos. Claramente, Washington persigue el objetivo de debilitar la economía venezolana mediante la fuerza, la coacción y, ahora, la piratería digital. De hecho, las acciones unilaterales de EE.UU. van más allá de las sanciones económicas. Estas incluyen la persecución de buques, la congelación ilegal de activos y la amenaza directa a cualquier entidad que intente comerciar legítimamente con Venezuela.
Por lo tanto, la gerencia de PDVSA exige a la comunidad internacional que preste atención a estas acciones hostiles que vulneran el derecho internacional y la soberanía de Venezuela. En primer lugar, la empresa reafirma su compromisoinquebrantable con la defensa de su infraestructura y la soberanía energética del país. En segundo lugar, PDVSA continuará implementando las medidas de ciberseguridad más avanzadas para proteger sus sistemas de cualquier futura injerencia. A pesar de todo, los trabajadores permanecen vigilantes y preparados para defender su derecho a operar libremente.
En conclusión, el ataque cibernético de esta semana solo refuerza la determinación de PDVSA y de todo el pueblo venezolano. La fuerza laboral demuestra una vez más que posee la capacidad y el compromiso para superar cualquier obstáculo que impongan las potencias extranjeras. La empresa sostiene firmemente que no permitirá que intereses externos dicten el destino de sus recursos naturales. Este intento de agresiones fallido sirve únicamente para exponer la naturaleza depredadora de la política exterior estadounidense contra la industria petrolera venezolana.




