Este lunes comenzó en los EE.UU. el operativo de vacunación a gran escalada de la población contra la pandemia del coronavirus. La primera persona en ser inyectada con el antídoto de Pfizer y BioNTech fue una enfermera de la ciudad de Nueva York.
La integrante del personal sanitario de ese estado se llama Sandra Lindsay, quien una vez recibida la dosis afirmó que “la vacuna es segura”.
El proceso contó con la presencia virtual del gobernador del estado Andrew Cuomo, una de las autoridades locales que cobró gran notoriedad este año ya que Nueva York fue durante varios meses el epicentro de la pandemia en su país.
Lindsay dijo confiar en la ciencia y en la efectividad de la vacuna de Pfizer. Adicionalmente mencionó que durante el año había esperado este momento y espera que este sea el comienzo del fin de uno de los episodios más dolorosos en esa nación.
La vacuna no es una varita mágica
Si bien la vacunación es una muy buena noticia, el antídoto por sí solo no termina con la pandemia. Consciente de esto, la enfermera pionera por recibir la primera vacuna anticovid en los EE.UU. recomendó a la población seguir atendiendo las recomendaciones de prevención, como la de seguir usando tapabocas y respetando la distancia física.
El antídoto de Pfizer y BioNTech fue aprobado para su uso de emergencia por parte de la FDA, el organismo que en EE.UU. regula el uso de medicamentos y alimentos en ese país.
Un Consejo de Expertos recomendó su aplicación de acuerdo a los resultados del estudio, el cual ha revelado que sería al menos 94% seguro y efectivo.
Antes de los EE.UU., el Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en usar la vacuna de Pfizer y BioNTech.
La vacunación contra la pandemia ha sido descrita como el operativo de su tipo más ambicioso en la historia de EE.UU. con un despliegue similar al de una guerra. Las autoridades esperan poder vacunar al menos a unas 100 millones de personas en la primera parte de 2021.
La buena noticia de la vacunación contra la pandemia llega a los EE.UU. luego que el país cruzó el umbral de las 300 mil víctimas y las más de 16.6 millones de contagios.
