Mark Esper, secretario de defensa de EE.UU. manifestó sus diferencias con Donald Trump, respecto a la salida del ejército para la contención de las manifestaciones de calle en EE.UU.
Según Esper, las fuerzas armadas se movilizan en estos casos de acuerdo a la Ley de insurrección y «sólo debe usarse como un último recurso y sólo en las situaciones más urgentes y extremas».
Según la analista española Arantxa Tirado, esto refleja las divisiones internas del llamado “establishment” estadounidense, quien a su vez señala que estas tropas del ejército están preparadas para el uso de la fuerza letal contra adversarios extranjeros. Sin embargo a lo interno de los EE.UU., este tipo de acciones se convierten en una práctica ilegal.
Tirado señaló en su trino lo siguiente: «El Ejército está entrenado en el uso del poder letal contra adversarios extranjeros», «lo que es apropiado para Falluja [Irak] no lo es para Farragut place» [EE.UU.]. Es decir, no son los mismos costes políticos matar fuera de casa a otros que a tu propia población».
Aquí la noticia del "The New York Times" donde se explica. Muy interesante para ver las divisiones al interno del "establishment" estadounidense y sus debilidades. https://t.co/oSGl6Mr6ic
— Arantxa Tirado (@aran_tirado) June 5, 2020
Por otra parte, señala que el 40% del personal activo y en reserva de la fuerza militar federal es afroamericano, situación que pudiera ser preocupante para el Pentágono frente a una coyuntura desatada por el racismo estructural enquistado a lo interno del modelo político de EE.UU.