En la continuación del ciclo de entrevistas a candidatos y candidatas a la Asamblea Nacional la periodista Osly Hernández entrevistó en el espacio #EcháleCandela, a través de RedRadioVe, a Ricardo Molina, aspirante a diputado por el Gran Polo Patriótico.
Postulado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en lista por el estado Aragua, Molina describió las características de un proceso electoral que asume el pueblo venezolano en medio de condiciones inéditas; la pandemia por covid-19 y un feroz bloqueo económico contra el país.
De hecho, el candidato atendió a la entrevista mientras se mantuvo a la espera de su turno para surtir combustible, en una estación de servicio; como consecuencia de las dificultades que implican las denominadas sanciones del gobierno de Donald Trump.
Al respecto, comentó que afronta la precampaña, “en primer lugar, evidenciando que nosotros no somos de Narnia. Somos de la Patria de Bolívar y de Chávez igualito que todas y todos los venezolanos. Y así como todos, tenemos dificultad para conseguir gas, nosotros también”.
Guerra contra Venezuela
Explicó Ricardo Molina que el país enfrenta actualmente esos problemas, básicamente, “porque estamos en guerra. Una guerra sin bombas convencionales”.
Reflexionó en torno a que, a excepción de los ataques bélicos tradicionales; todos los demás elementos de guerra se han aplicado contra Venezuela y en medio de toda guerra hay consecuencias terribles.
“El pueblo venezolano ha sido obligado a vivir esas consecuencias. ¿A quién se lo debemos? A Juan Guaidó, a Julio Borges, a Henry Ramos Allup, a los dirigentes de la derecha que le rogaron al imperio que estableciera sanciones e intervenciones”, explicó.
Señaló Ricardo Molina que, si bien es cierto que algunas circunstancias pueden mejorar mediante la lucha contra la corrupción y el burocratismo, sin duda; la principal razón es la guerra que el imperio norteamericano tiene contra Venezuela.
Retos para el estado Aragua
Molina, expresó su solidaridad con los habitantes de Aragua que resultaron afectados con el desbordamiento del río El Limón. Resaltó cómo las políticas del gobierno bolivariano lograron que, a diferencia de la tragedia de 1987; en esta ocasión no hubo pérdidas humanas y la afectación a viviendas fue mucho menor.
“Se afectaron alrededor de 400 viviendas con este evento, no 2.200 cómo ocurrió hace 33 años” y detalló que la diferencia radica en que el gobierno nacional atiende desde hace varios años a las familias que vivían en zonas de mayor riesgo.
Aclaró que la acción, años tras año, en materia de prevención y de asignación de viviendas a familias en lugares más seguros, hicieron posible la contención del impacto que pudo tener una inundación como la generada por el río El Limón.
De igual forma destacó la labor del voluntariado comunal a través de las 603 Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), como instancias del Poder Popular organizado en 2.236 comunidades del estado Aragua.
Campaña excepcional
Al hablar sobre la agenda legislativa de la próxima bancada chavista en el parlamento, destacó que una de las leyes que se deben trabajar con mucha fuerza tiene que ver con el ámbito económico. Expresó que la idea es “poder desarrollar la economía popular, que sabemos todas las dificultades que ha tenido, porque hay trabas legales que no se han podido resolver en estos 5 años”.
En cuanto a la metodología a seguir para recopilar las propuestas del Poder Popular, aseguró que el método indefectible es el parlamentarismo de calle, tal como lo practicaba el fallecido dirigente chavista Darío Vivas, de quien toma su nombre el comando de campaña.
“Tendremos que aprender a conducirnos en esta nueva realidad. Respetando la distancia, usando la mascarilla el alcohol. A nosotros que-nos encanta sobarnos y abrazarnos, no lo haremos hasta que aparezca la vacuna”, dijo para ilustrar las condiciones que plantea la pandemia.
No obstante, aseguró que el pueblo venezolano sabe cómo avanzar y añadió que, gracias a las instancias de organización popular que existen, se pueden evitar reuniones tumultuosas, porque las vocerías de calle pueden elevar las propuestas al resto de estructuras comunales hacia instancias superiores.
“Pero no tengamos dudas de que lo que vamos a hacer es el parlamentarismo de calle”, sentenció.