El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que Turquía se ha comprometido a “un alto el fuego permanente” en Siria y, en consecuencia, ordenó un levantamiento de las sanciones que Washington impuso a tres ministros turcos, en retaliación a la ofensiva militar contra los kurdos en el noreste de Siria. No obstante, el mandatario aseguró que se reserva el derecho de “reimponer sanciones debilitantes” si la situación empeora.
“Esta mañana, el Gobierno de Turquía informó a mi Administración de que van a detener los combates y hacer permanente el alto el fuego”, insistió Trump, justo un día después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pactara con su homólogo ruso, Vladímir Putin, un acuerdo para patrullar de forma conjunta la llamada franja de seguridad en la frontera turco-siria.
El mandatario, matizó su optimismo al relativizar el significado de la palabra permanente en esa parte del mundo.
“Se van a levantar las sanciones a menos que suceda algo con lo que no estemos contentos”, declaró durante una comparecencia en la Casa Blanca. “Nos reservamos el derecho de reimponer sanciones debilitantes, incluidos más aranceles al acero y el resto de productos de Turquía” si la ofensiva militar se reanuda.
Trump daba así por buena la versión de Ankara mientras sobre el terreno las fuerzas rusas, aliadas de Damasco, avanzaban hacia la frontera para garantizar el cumplimiento del acuerdo alcanzado en Sochi. El Gobierno turco ha subrayado este miércoles por medio del titular de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, que confía en la ayuda rusa para la aplicación del mismo.
Turquía lanzó una ofensiva militar contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria el pasado 9 de octubre, días después de que las tropas de Estados Unidos se retiraran de la zona. Los objetivos fueron bases militares de las Unidades de Protección Popular (YPG) y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), las fuerzas militares de los kurdos de Siria a las que Ankara acusa de terrorismo por sus vínculos con el PKK, grupo armado que atenta en Turquía desde 1983 y que Washington y Bruselas incluyen en la lista de organizaciones terroristas.