El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, desmintió las acusaciones del presidente colombiano Iván Duque, quien señaló a Venezuela como responsable de rearme de exmiembros de las Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
Cabello rechazó las acusaciones contra el país, por un conflicto armado que tiene 60 años y que no comenzó en Venezuela, sino con la muerte de Jorge Eliécer Gaitán.
«Hoy nos están echando la culpa de lo que está ocurriendo en Colombia, de que continúe en el espiral de violencia que tiene 60 años, pero eso no comenzó en Venezuela, eso comenzó porque la oligarquía mató a (Jorge Eliécer) Gaitán (9 de abril de 1948)», aseveró el también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Horas más tempranas, Duque manifestó que el presidente Nicolás Maduro auspició la fricción que hay en la FARC, pero sin presentar ningún tipo de pruebas.
Sin embargo, no presenta registros sobre la cantidad de líderes sociales y miembros de la FARC asesinados tras la firma del Acuerdo de Paz, y que el Gobierno no toma políticas para solucionar la situación.
«¿Qué tiene que ver Venezuela? Nada. ¿Qué tenemos que ver nosotros con el conflicto colombiano? Nada. Aquí, por culpa de ese conflicto, recibimos más de cinco millones de colombianos que viven acá», apuntó el constituyente.
Por su parte, el canciller de la República Jorge Arreaza publicó un comunicado en el que ratificó que la responsabilidad de que los disidentes de la FARC hayan retomado las armas es del presidente de Colombia, Iván Duque.
#COMUNICADO | Venezuela sigue con preocupación la inminente reactivación del conflicto armado entre el gobierno de Colombia y un grupo de las FARC, e informa que está en consultas con el resto de los países acompañantes y garantes para que las partes retomen los contactos pic.twitter.com/xp4h9ECguo
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) August 30, 2019
«Resulta insólito que Iván Duque con absoluta desfachatez, en un acto deleznable, pretenda desplazar hacia terceros países y terceras personas su exclusiva responsabilidad en el planificado desmontaje del proceso de paz y el incumplimiento de los compromisos asumidos y firmados por el Estado colombiano», citó el comunicado.