Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), denunció enérgicamente al gobierno de Estados Unidos por implementar una política inhumana que desgarra familias al deportar a ciudadanos venezolanos.
Durante su programa semanal «Con el Mazo Dando», en su edición N° 530, Cabello exigió la restitución inmediata de los niños venezolanos separados de sus padres por las autoridades norteamericanas. Demandó su retorno seguro a la patria donde sus familiares los esperan.
El dirigente político dejó claro su postura y la del Gobierno Bolivariano: «Nosotros exigimos que devuelvan los niños a su país; aquí están sus familias». Subrayó que el lugar natural y legítimo de estos menores es junto a sus seres queridos en Venezuela, no en un limbo administrativo o bajo la custodia de extraños en el extranjero. Su declaración busca visibilizar una crisis humanitaria que, según él, ocurre bajo las políticas migratorias estadounidenses.
Acusaciones de secuestro y explotación
Cabello contrastó la actitud de las autoridades estadounidenses con las acciones concretas del gobierno venezolano para proteger a sus ciudadanos en el exterior. Recordó que el presidente Nicolás Maduro, a través del Plan Vuelta a la Patria, garantiza las condiciones para el regreso seguro y digno de todos los connacionales que deseen regresar. Sin embargo, lamentó la escasa cooperación estadounidense en este asunto. Por ejemplo, en un vuelo de repatriación reciente, solo regresaron cinco niños, y en otro vuelo, no enviaron a ninguno.
El líder del PSUV intensificó su denuncia, calificando las acciones de Estados Unidos como un método de secuestro institucionalizado. Afirmó que «en EE. UU. separan y secuestran a los niños venezolanos y los entregan a familias sustitutas». Rechazó la legitimidad de estos arreglos, argumentando que no se puede hablar de «familias sustitutas» cuando los lazos de sangre y afecto de los niños están en Venezuela. Con firmeza, sentenció: «su familia verdadera está aquí en su tierra; allá lo que quieren es tener un esclavo», sugiriendo que detrás de esta práctica hay formas de explotación moderna.
Además, Cabello vinculó esta grave situación con un patrón más amplio de hostilidad hacia los migrantes, mencionando las detenciones arbitrarias en EE. UU. Subrayó que estas políticas no solo violan el derecho internacional y los convenios sobre protección de la niñez, sino que también atacan directamente el núcleo fundamental de la sociedad: la familia. Separar a un niño de sus padres representa un trauma imborrable y una violación flagrante de sus derechos humanos más básicos.
Por todo lo anterior, Diosdado Cabello reiteró su llamado al Gobierno de Estados Unidos para que devuelvan a los niños venezolanos separados de sus familias durante su deportación del país norteamericano a Venezuela.