Se inicia una nueva ronda de Diálogo sobre Venezuela y los representantes del Gobierno Constitucional del país caribeño y la oposición radical ya se encuentran en el terreno para abordar los puntos que se encuentran en el Memorándum de Entendimiento firmado el pasado 13 de agosto en la Ciudad de México.
Para el Representante del Gobierno venezolano en la Reunión «Venezuela va a presentar en México un petitorio firme con todas las exigencias para la recuperación de la economía del país, se levanten todas las sanciones contra PDVSA (Petróleos de Venezuela), y se devuelva el oro robado en Londres y las cuentas bancarias en el mundo».
Contexto:
En Venezuela, el rotundo fracaso del proyecto de su derecha extrema, de tomar el poder al margen de la Constitución se hizo mas evidente con la participación de la misma en la Mesa Diálogo con el Gobierno Constitucional comandado por el Presidente Nicolás Maduro. Todo en frente de un escenario regional cada vez mas esperanzador.
En los últimos años en la región latinoamericana, con el ascenso de presidentes neoliberales, se presentó un retroceso en esa lógica de potenciación de los ejes de integración que venían desarrollándose de una manera increíble, tal como el Mercosur, Banco del Sur, Unasur, Celac, entre otros. El esquema de integración sudamericana, la defensa irrestricta de los valores democráticos, de solución pacifica de conflictos y crecimiento económico común pasó a ser uno de los elementos de importancia en la vida de las Naciones latinoamericanas.
UNASUR fue un ejemplo, al acertar en varios procesos para asegurar la paz y la solución de conflictos, como en el intento de golpe de Estado de 2010 en Ecuador o el derrocamiento del presidente paraguayo Lugo en junio de 2012 y los intentos de desestabilización en Bolivia.
En la reunión de Cancilleres de la CELAC, en el marco del natalicio del Libertador Simón Bolívar, el presidente de México, López Obrador hablaba a la región de una nueva convivencia y apostar por la fortaleza política y económica del continente. Además, resaltó la necesidad de sustituir a la OEA por otro organismo “verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie”.
Sin duda existe un resurgimiento regional de los gobiernos progresistas, donde Venezuela vuelve a estar acompañada por la llegada al poder de gobiernos como México, Argentina, Bolivia y Perú, y con un panorama muy alentador en Brasil, Chile y Colombia.
Paralelamente, se evidencia el descenso de la derecha neoliberal, con evidente rechazo por gran parte de sus pueblos al sistema económico y político, tal como ocurrió en Chile, Colombia, cuyas protestas terminaron en fuertes represiones por parte de sus gobiernos, torturas y masacres. El mismo descenso neoliberal se evidenció en Perú, lugar donde nace el Grupo de Lima (creado para derrocar al Gobierno Constitucional de Venezuela), lo cierto es que con el ascenso al poder de Pedro Castillo, y la declaración de su Gobierno de retirarse del Grupo de Lima muestra el viraje de una política soberana, que aportará al proceso de integración regional. Fue así que desde la propia ciudad de Lima se anuncia la muerte del “Grupo de Lima”, elemento importante a considerar en el proceso de diálogo en Venezuela.
Los incesantes llamados al Diálogo caracterizan al Gobierno Bolivariano. Desde el 2002, luego del Golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez, la Revolución ha convocado al diálogo con la oposición, actitud que continuó el Presidente Maduro, quien apenas habiendo triunfado en 2013, la derecha llamó a la violencia, igual ocurrió en el 2014, 2017, los años siguientes y a pesar de ello el Estado venezolano no ha desistido en convocar al Diálogo con estos grupos extremistas.
Todos estos elementos y la buena voluntad de muchos actores internacionales como México y Noruega, entre otros, dieron pie a la firma del Memorándum de Entendimiento en el mes de agosto, donde la derecha extremista (la reconocida por los que han impuesto las inhumanas sanciones contra la Nación suramericana), reconoce al Gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro, se comprometen a cesar la violencia y por ultimo solicita el levantamiento inmediato de las sanciones que azotan a los venezolanos.
Elecciones en Venezuela
Otro gran avance fue anunciado días recientes en el país caribeño y es la participación de la derecha radical en las elecciones del próximo 21 de noviembre para la elección de alcaldes y gobernadores en Venezuela; las principales formaciones políticas, contrarias al Gobierno Chavista declararon: «Anunciamos a la comunidad nacional e internacional nuestra participación en el proceso de regionales y municipales del 21 de noviembre de 2021, con la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)».
Sin duda un gran avance. Aunque el Gobierno Bolivariano está claro que si bien el diálogo con los peones es importante, también es necesario tenerlo con sus amos. Por ello el Presidente Maduro insiste, tal como lo hacía el Comandante Hugo Chávez, en llamar al diálogo al Gobierno de Estados Unidos, principal agresor de Venezuela.
Analistas insisten que Estados Unidos, desde la Guerra Fría no ha variado su política retórica contra las naciones independientes, por ello consideran que es poco probable que la Nación norteamericana levante las sanciones contra Venezuela y desista en su ataque económico y financiero, ya que sin sanciones se verificaría lo que el pueblo venezolano ha confirmado desde la llegada del Gobierno Bolivariano y es que sus derechos y el progreso económico solo se ven reconocido y representados en Revolución.
LAILA TAJELDINE
Analista política
Fuente: Almayadeen.