El expresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, recibió un diagnóstico de cáncer de próstata agresivo el pasado viernes, según informó su portavoz este domingo. Los médicos descubrieron un pequeño nódulo en la próstata de Biden, lo que llevó a una evaluación exhaustiva y al posterior diagnóstico.
En consecuencia, el portavoz confirmó que el cáncer de próstata de Biden presenta una puntuación Gleason de 9, lo que indica un grupo de grado 5. Además, esta puntuación elevada sugiere la posibilidad de que el cáncer se haya extendido a los huesos cercanos. Por lo tanto, el equipo médico está evaluando esta posibilidad como parte del proceso de diagnóstico. Sin embargo, el portavoz enfatizó que el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que abre la puerta a un manejo eficaz de la enfermedad.
De hecho, el expresidente Biden pasó el viernes en un hospital de Filadelfia después de que los médicos detectaran el mencionado nódulo. En 2023, Biden recibió tratamiento para cáncer de piel, común en hombres, aunque el cáncer de próstata es el segundo más frecuente. La detección temprana del nódulo prostático fue crucial para el diagnóstico y el inicio de la evaluación de tratamientos.
Ahora bien, la familia Biden está colaborando estrechamente con sus médicos para determinar el mejor curso de acción. Específicamente, están considerando diversas opciones de tratamiento, teniendo en cuenta la agresividad del cáncer y su sensibilidad a las hormonas. Por otro lado, el portavoz subrayó la importancia de la detección temprana y el manejo adecuado de esta enfermedad. Así mismo, reiteró el compromiso del expresidente y su familia con enfrentar este desafío con determinación y esperanza.
En resumen, el diagnóstico de cáncer de próstata del expresidente Biden, aunque agresivo, presenta características que permiten un manejo eficaz. La detección temprana y la evaluación exhaustiva por parte de su equipo médico son pasos fundamentales para determinar el mejor plan de tratamiento.
