Las festividades en honor la Virgen del Chiquinquirá siguen desarrollándose en el estado Zulia. Este domingo, la Basílica de San Juan de Dios abrió sus puertas y permitió a los feligreses visitar a la Virgen Morena.
El emblemático templo religioso contó con un equipo chiquinquireño de bioseguridad que se encargó de hacer cumplir todos los protocolos. El rociado de los manos y las superficies con alcohol y antibacterial; y el distanciamiento social se respetó dentro del recinto. Además se exhortó a los visitantes el uso obligatorio y correcto de la mascarilla.
«Poder verla fue un privilegio, fue como un regalo que me hizo mi Chinita. Creí que este año no iba a poder verla, pero como ella es milagrosa nos dejó poder estar ante ella, aunque fuera unos segundos»; expresaba María Morales, devota de la Chinita.
A pagarle la promesa a la Chinita
La Virgen de Chiquinquirá es conocida por conceder peticiones relacionadas con problemas de salud. En efecto, quienes logran recuperarse de sus dolencias acuden a la Basílica a agradecer los favores y honrar sus promesas.
Sin embargo, es la primera vez en la historia de las fiestas patronales que el templo permanece cerrado; las medidas para evitar la propagación del covid-19 obligaron el cierre de sitios de aglomeración, en estos las iglesias.
Al respecto, Sindy Vale, devota de la Virgen del Chiquinquirá, cuenta que sufre porque quiere compartir más tiempo en el templo con su Chinita. «Pero, tenemos que cohibirnos por la pandemia. Cada uno tiene que minimizar para evitar y prevenir la enfermedad que cada vez azota más y más».
Asimismo, Sindy tiene una promesa por su hijo, comenta que estuvo enfermo cuando nació; y ya tiene 4 años. «Fue una promesa traerlo cada día que cumple años y como hoy cumple años lo traje», concluyó.