Las autoridades estadounidenses detuvieron a unas 5 personas por estar relacionadas con la muerte del actor Matthew Perry, conocido por su personaje de Chandler Bing en la serie “Friends”.
De acuerdo a informes de TMZ, las autoridades arrestaron a dos médicos, el asistente personal del actor y una mujer conocida como “la reina de la ketamina”, en un operativo que busca esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del actor.
Se trató de los médicos Salvador Plascencia (42 años) y Mark Chávez, de 54, “la reina de la ketamina”, Jasveen Sangha (41 años), el también traficante Eric Fleming (54 años) y el asistente de Perry, Kenneth Iwamasa (59 años).
A los sujetos los acusaron de “aprovecharse de los problemas de adicción del actor de Friends para enriquecerse».
«Sabían que lo que estaban haciendo ponía en gran peligro al señor Perry, pero lo hicieron de todos modos», condenó el fiscal federal Martin Estrada.
El despliegue policial incluyó múltiples órdenes de registro en diferentes ubicaciones, donde incautaron computadoras, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos.
El operativo se basó en rastrear el origen de la ketamina, sustancia que, según un informe toxicológico publicado el pasado diciembre, fue la causante de su fallecimiento.
Asimismo, fuentes cercanas al caso revelaron que durante los registros encontraron mensajes de texto que implican a los sospechosos en conversaciones sobre Perry, la ketamina que él estaba buscando, los precios de la droga y las actividades que llevaban a cabo para obtenerla.
Su asistente, Kenneth Iwamasa se declaró culpable de «conspirar para distribuirle» la ketamina que se relaciona con la muerte del actor.
Iwamasa reveló que «inyectó repetidamente ketamina a Perry sin ningún tipo de indicación médica» y reconoció haberlo inyectado en múltiples ocasiones el día de su muerte.
El actor de Friends fue hallado sin vida en el jacuzzi de su residencia el 28 de octubre y de acuerdo a la autopsia determinaron que la causa de su muerte fue “efectos agudos de la ketamina”.
A raíz de su muerte, se conoció que Perry estuvo estado sometiéndose a terapias de infusión de ketamina para tratar su ansiedad y depresión. Sin embargo, el médico forense determinó que la última sesión de tratamiento ocurrió más de una semana antes de su muerte, lo que la droga hallada en su sistema no provino de su tratamiento médico legítimo.
Además, el informe indicó que los niveles de ketamina encontrados en el cuerpo del actor eran alarmantemente altos, equivalentes a los que se utilizarían para llevar a cabo una anestesia general en un procedimiento quirúrgico.