El magnate de los softwares de antivirus, John McAfee, está detenido en España por solicitud de la justicia estadounidense, la cual le requiere por presunta evasión de impuestos y fraude con monedas digitales.
El famoso programador de nacionalidades británica y estadounidense fue aprehendido en el aeropuerto de Barcelona cuando se disponía a tomar un avión con destino a Turquía.
De acuerdo al Servicio de Rentas Internas de los EE.UU., McAfee no habría declarado impuestos del 2014 al 2018 a pesar de haber registrado importantes ingresos.
El multimillonario de los antivirus, según el Departamento de Justicia estadounidense; habría obtenido millones de dólares por concepto de “consultorías, conferencia y ventas de los derechos sobre su vida para un documental”.
También le requieren por “promover inversiones en criptomonedas por las que habría recibido millones de dólares en activos digitales” para fomentar esas divisas.
De acuerdo a versiones de prensa, McAfee podría ser extraditado a los EE.UU., en donde se enfrentaría “a pena máxima de 5 años por cada cargo de evasión fiscal”.
Millonario excéntrico
El empresario de los antivirus no es un típico millonario perseguido por evadiría impuestos; sino también un excéntrico que no solo presume de su dinero, sino también de su “buena salud”.
En agosto se convirtió en una celebridad muy comentada en Twitter por su esfuerzo deliberado por mostrar que estaba hecho a prueba del coronavirus.
Para comprobar que no podía contraer la enfermedad, publicó fotos lamiendo zapatos, carritos de supermercados o manillas de las puertas, sin pescar las bacterias e la pandemia que tiene en jaque al mundo.
McAfee aseguró que esta atípica costumbre de lamer superficies potencialmente contaminadas de gérmenes es un hábito que tiene para robustecer su buena salud; y que esta manía grotesca de exponerse deliberadamente a las enfermedades le ha salvado de contraer resfriados, y ahora del coronavirus.
Lo que si no parece posible es que este trabajo sostenido de procurarse de una potente inmunidad lamiendo zapatos le salve del castigo por evadir impuestos en los EE.UU.