La jueza Julieta Makintach, quien estaba a cargo del caso por la muerte de la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona, fue destituida este martes por señalamientos directos de abuso de autoridad. La decisión se produjo principalmente tras su participación en un documental no autorizado por la justicia argentina, el cual abordaba la muerte de Maradona en 2020.
En ese momento, Makintach aún formaba parte del tribunal encargado de determinar las responsabilidades del equipo médico que atendió al ícono mundial del fútbol. Por consiguiente, su actuación generó un grave conflicto de intereses.
La polémica intervención de la jueza en la producción audiovisual comprometió seriamente su imparcialidad en el proceso judicial. El Tribunal Superior de Justicia determinó que la magistrada utilizó su posición para obtener notoriedad fuera de los canales judiciales establecidos. Además, su participación infringió los códigos de ética y conducta que rigen a los funcionarios judiciales. De hecho, las autoridades judiciales encontraron que la jueza divulgó información sensible y opiniones sobre el caso que, definitivamente, afectaron el debido proceso.
Como resultado directo de esta grave falta, el Tribunal Superior de Justicia anuló el juicio original el pasado mes de mayo. La participación de la jueza Makintach socavó la credibilidad de todo el proceso, haciendo imposible continuar bajo la misma estructura. En consecuencia, la justicia argentina debió tomar medidas drásticas para salvaguardar la integridad de la investigación sobre la muerte de Maradona.
Reestructuración y nuevo juicio
La destitución de la jueza Makintach marca un punto de inflexión en el caso que conmocionó al mundo. Tras la anulación, la justicia argentina programó un nuevo juicio para marzo de 2026. Este nuevo proceso tiene el objetivo fundamental de restablecer la legalidad y esclarecer definitivamente las circunstancias exactas de la muerte de la estrella.
Para ello, las autoridades judiciales establecieron un nuevo tribunal, el cual debe operar con total transparencia y estricto apego a las normas procesales. Asimismo, la destitución de Makintach envía un mensaje claro sobre la intolerancia del sistema judicial argentino ante las faltas éticas y el abuso de poder por parte de sus funcionarios. Por lo tanto, los fiscales reafirmaron su compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia para la familia de Diego Maradona.
En resumen, el Poder Judicial argentino demostró su capacidad para corregir las irregularidades internas y garantizarque el proceso legal siga su curso. La destitución de la jueza Julieta Makintach cierra un capítulo de controversia y abre el camino para la celebración de un juicio imparcial que determine las responsabilidades en el caso del ícono mundial.



