Autoridades sanitarias y expertos en epidemiología desmintieron categóricamente la existencia de un supuesto brote masivo de virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en Carabobo.
La incidencia de pacientes con VIH en la región no ha presentado un aumento reciente, ya que las cifras citadas en medios corresponden a casos acumulados en los últimos años, no a nuevos contagios. El malentendido surgió tras la interpretación errónea de datos estadísticos por parte de un medio de comunicación.
Especialistas explican que resulta médicamente improbable detectar 5.000 nuevos casos de VIH en un mismo mes y territorio. El virus tiene características biológicas que hacen inviable tal escenario: los pacientes pueden permanecer asintomáticos por más de 10 meses, y cuando manifiestan señales, estas no son especificas (fiebre, cefalea, pérdida de peso).
«Sin pruebas diagnósticas dirigidas, es imposible identificar tantos casos simultáneamente», afirmó un infectólogo del Hospital Universitario de Carabobo.
Contrario a la alarma generada, el contagio por una única relación sexual con persona VIH+ sin tratamiento tiene menos del 2% de probabilidad. El riesgo aumenta con exposiciones repetidas, pero dista mucho de los patrones de enfermedades epidémicas.
«El VIH no se transmite como una gripe; requiere contacto específico con fluidos corporales», precisó la Dra. María Fernández, especialista en salud pública.
El Ministerio de Salud activó un equipo técnico para auditar los registros de VIH en Carabobo. Los primeros hallazgos confirman que: Las cifras divulgadas incluyen diagnósticos desde 2020, no hay clusters geográficos inusuales y los sistemas de vigilancia no detectan incrementos atípicos.
Las autoridades instan a mantener relaciones sexuales protegidas, realizarse pruebas ante posibles exposiciones de riesgo, consultar únicamente fuentes oficiales y no compartir información no verificada, a lo que el Colegio de Periodistas emitió un comunicado recordando el deber ético de contrastar datos con expertos antes de publicar alertas sanitarias. Mientras, las redes sociales continúan la campaña #VIHVerificado para contrarrestar la desinformación.