Desdolarizar el mundo: BRICS plantean nueva estructura financiera

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La ofensiva contra la hegemonía del dólar sigue creciendo. En esta oportunidad el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), plantea una nueva estructura financiera que beneficiará a países sometidos por la moneda estadounidense. Además, parte de Latinoamérica estudia nuevas alternativas para el desarrollo de sus finanzas.

El objetivo de la nueva moneda, que según algunos expertos estaría respaldada por el oro, es competir con el dólar en el comercio internacional.

Pero, la creación de una nueva moneda global representa un desafío significativo. Los países implicados deberán ponerse de acuerdo en la regulación, la base de la moneda y la determinación de los tipos de cambio. Incluso, una moneda BRICS podría encontrar resistencia en países e instituciones globales que quieren mantener el status quo.

Nuevas alternativas 

En Suramérica, específicamente en Bolivia, el Gobierno informó que entre mayo y julio de este año se comenzaron a realizar transacciones comerciales en el exterior con el yuan, moneda china. Según el Gobierno boliviano, dichas transacciones representan un 10% del comercio exterior, es decir, unos 200 millones de yuanes.

Brasil, Argentina y Pakistán también están usando el yuan en sus transacciones comerciales. Mientras que, el Gobierno de Honduras solicitó formalmente unirse a los BRICS; esto con la intensión de buscar nuevos mecanismos que permitan el desarrollo de la economía y darle una mejor calidad de vida a los hondureños.

Así como Honduras, otros 20 países del mundo han solicitado unirse al grupo, pues lo ven como una alternativa para reducir la dependencia del dólar estadounidense. Actualmente, los BRICS representan más del 20% del producto interior bruto global y el 42% de la población mundial.

Sanciones y coerción financiera 

En este sentido, el economista Marcelo Varela, considera que la causa que lleva al estudio de una nueva estructura financiera, en el grupo BRICS, son las sanciones y la capacidad de coerción financiera que EE.UU. lleva desde hace 40 años.

«Desde hace 40 años casi la mitad de la población mundial y más de 40 países se han visto afectados por este poder coercitivo y financiero de EE.UU.«, reiteró Varela.

Al tiempo que aseguró que las últimas sanciones a Rusia y China han llevado a que la potencia asiática creara un mecanismo alternativo para sus transacciones económicas.

Por ello, considera que la única alternativa que le queda a EE.UU. para hacer frente a la desdolarización es imponer su poder político y financiero en el mundo. Sin embargo, no garantiza la hegemonía del dólar ni tampoco que el país norteamericano detenga el avance de nuevas estructuras financieras.

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