Descarado: Borges intenta justificar robo del Esequibo a Venezuela

El prófugo de la justicia venezolana Julio Borges, desde su exilio dorado en Colombia, pretende torcer la verdad y acusar al presidente Nicolás Maduro de “entregar el Esequibo por reconocimiento político“, cuando esa precisamente fue la intención de Juan Guaidó. Su mentira llega mientras disfruta airosamente de la enorme fortuna que generó con corrupción, robo y pagos de Estados Unidos para desestabilizar y conspirar.

La República Cooperativa de Guyana reactivó los planes de arrebato del territorio en disputa para sus inter de individuales en 2018.

Además, toda esa confabulación criminal para usar caminos irregulares para adjudicarse el Esequibo contó con varios factores imperiales.

Comenzó la traición

La llegada de Guaidó como líder del golpe de Estado y la manipulación en 2019 aceleró la entrega de un territorio que legalmente es venezolano. Mientras el Gobierno Bolivariano se ha mantenido en defensa permanente de su territorio y ha sido consecuente con su propósito.

Desde el primero de febrero de 2018, cuando la Organización de Naciones Unidas propuso a la Corte Internacional de Justicia para dirimir la controversia, el país se opuso.

3 años después, la administración de Maduro presenta la misma postura digna y soberana de no reconocer a esta instancia para tal competencia.

Luego de las declaraciones de Borges se generaron múltiples reacciones para condenar el cinismo y descaro de sus afirmaciones.

El viceministro de Economía y Finanzas William Castillo condenó el señalamiento tergiversado e hipócrita de Borges.

Canalla, asesino, corrupto y prófugo de la justicia, cuya “Embajadora” en Londres. La sra Neumann, prometió entregar el Esequibo a cambio de dinero y apoyo a Juan Guaidó, se rasga el traje de 2 mil $ en un acto de insuperable cinismo. ??

Crece la conspiración

A la par de la defensa soberana y patriota de su espacio, creció la conspiración que unió los intereses de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Guyana y la extrema derecha venezolana.

Del mismo modo, la ficción de Guaidó con representantes diplomáticos ilegales pero reconocidos por EE.UU. y sus lacayos allanó el terreno para el robo.

La supuesta embajadora de facto de Guaidó en Reino Unido, Vanessa Neumann, hizo el lobby para entregar el Esequibo por reconocimiento político.

El Gobierno en diversas oportunidades presentó pruebas de Neumann hablando sobre las transacciones ilegales que se cobraban para ceder el espacio de Guayana Esequiba, de más de 160 mil kilómetros cuadrados, diversas potencialidades energéticas, mineras, turísticas y de biodiversidad.

Fue Guaidó quien en su desesperación por recibir apoyo para mantener su ficción de gobierno recurrió a la entrega del Esequibo.

Además, se une a la conspiración de ExxonMobil, Crystallex y otras trasnacionales deseosas de aprovechar para sí los inmensos recursos naturales del Esequibo.

 


 

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