Derecho penal del enemigo | Por: Beltrán Haddad

REComendados

Sin el debido proceso, más de 200 inmigrantes venezolanos fueron detenidos en Estados Unidos y enviados a una cárcel en El Salvador, conocida como el Cecot, donde fueron encerrados en celdas de máxima seguridad. Allí están, sufriendo atrocidades que niegan la esencia humana, que desafían la imaginación y conmueven profundamente la conciencia de la humanidad, como reza el Estatuto de Roma.

Están incomunicados, maltratados y humillados en la más espantosa violación de derechos humanos que se conozca actualmente en el mundo. Es decir, el Estado de derecho fue enterrado en EEUU y lo sustituyen por un derecho penal del enemigo que no es otra cosa que la deshumanización del derecho penal transformado en instrumento necesario en el caso de los inmigrantes venezolanos para tildarlos de enemigos de la sociedad, terroristas o “delincuentes peligrosos” que deben ser eliminados. Esa es la razón para ser condenados sin una investigación, sin derecho a la defensa, sin ser oído ante un tribunal y mucho menos ser juzgado por jueces en jurisdicciones ordinarias o especiales.

Lo que sucede en EEUU es algo insólito para su derecho y para el derecho internacional: se pretende imponer la razón de un presidencialismo por encima de la razón jurídica, colocando de igual forma el Estado policial por encima del Estado de derecho. Se trata de la configuración conceptual del “enemigo” desde una dinámica totalmente equivocada. Lo cierto es que el derecho penal de hoy está montado en una crisis que pareciera buscar el ayer del Estado absoluto en la idea de una doctrina que legitime el concepto de enemigo.

Todo se explica en la violencia como fenómeno que se percibe con mayor fuerza, y percibirla, sentirla en los otros como en uno mismo, ha dado como consecuencia su dramatización a través de la información mediática, o sea, los medios de comunicación le conceden a la violencia un alto valor noticioso y dramatizan sobre ella, con el engaño y la mentira sistemática sobre la realidad venezolana y la insidia de un sector opositor corrupto y antipatria que sirve de fuente.

En fin, los inmigrantes venezolanos, sin ser delincuentes, los están estigmatizando, son el “hostis”, son los extraños: los extranjeros que hay que eliminar en un proceso ofensivo donde no se busca la verdad del hecho sino “el delito en el encarcelado”. Son víctimas del derecho penal del enemigo y considerados no personas.

 

Beltrán Haddad

ÚN.


 

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos

Especial: «Lo que experimentaron los venezolanos deportados a El Salvador» (+Fotos)

Lo que experimentaron los venezolanos deportados al CECOT en El Salvador, mantiene conmocionada a la comunidad internacional, por tratarse...
- Publicidad -spot_img

Artículos Relacionados

- Advertisement -spot_img