El reguetonero cubano Leamsy La Figura, recientemente arrestado por agresión con arma en Miami-Dade, destapó graves violaciones a los derechos humanos dentro de la recién inaugurada cárcel de migrantes Alligator Alcatraz. La Figura, trasladado a este centro de detención de inmigrantes en los Everglades, ha descrito condiciones de vida infrahumanas que afectan a más de 400 detenidos.
En una desgarradora llamada telefónica, Leamsy La Figura denunció directamente la escasez crítica de recursos básicos. «No me baño desde hace 4 días», reveló, destacando la completa falta de agua potable para la higiene personal. Asimismo, la comida llega solo una vez al día y, según sus palabras, en «mal estado», lo que genera preocupación por la salud y el bienestar de los internos. Más allá de las necesidades físicas, los detenidos enfrentan una alarmante violación de sus derechos fundamentales, incluyendo la denegación de acceso a prácticas religiosas. «Hay más de 400 personas aquí», enfatizó, revelando la alarmante cantidad de individuos afectados por estas condiciones deplorables.
Las denuncias de Leamsy La Figura no son aisladas. Otros detenidos que lograron comunicarse desde el centro confirmaron y ampliaron el panorama de abusos. Múltiples voces han alzado su preocupación por el hacinamiento extremo, una situación que exacerba el malestar general y la propagación de enfermedades. Además, la constante presencia de mosquitos agrava las condiciones de salubridad y la imposibilidad de dormir debido a la luz encendida las 24 horas del día deteriora la salud mental y física de los internos. Lamentablemente, la falta de atención médica adecuada se ha convertido en una constante; un detenido afirmó llevar 3 días sin recibir su medicación vital, poniendo en riesgo su vida.
Abusos sistemáticos
Otro relato escalofriante involucra la confiscación de una Biblia, acompañada de la cruel afirmación de que el detenido no tenía derecho a practicar su fe. «Nos tratan como ratas en un experimento», declaró con indignación uno de los hombres. «Muchos tenemos papeles, no entendemos por qué estamos aquí», añadió, destacando la injusticia de su detención a pesar de su estatus migratorio.
Las autoridades levantaron Alligator Alcatraz en apenas unos días, utilizando un viejo aeropuerto a 80 kilómetros de Miami. La División de Gestión de Emergencias de Florida coordinó esta rápida construcción. El centro abrió sus puertas el 3 de julio y recibió a su primer grupo de detenidos ese mismo día. A pesar de las graves acusaciones y las crecientes críticas, las autoridades estatales no han emitido respuesta alguna sobre las condiciones dentro de las instalaciones. De hecho, el centro ya enfrenta cuestionamientos legales y ambientales significativos, lo que complejiza aún más su situación. Organizaciones de derechos humanos han condenado enérgicamente las presuntas violaciones que ocurren tras sus muros.
La comunidad internacional y las organizaciones defensoras de los derechos humanos demandan respuestas inmediatas y una investigación exhaustiva sobre las condiciones reportadas en la cárcel de migrantes Alligator Alcatraz. La dignidad y los derechos fundamentales de cada individuo, independientemente de su estatus migratorio, deben ser respetados.