Decadencia crónica | Por: Daniel Córdova

REComendados

La situación de Estados Unidos es fiel reflejo de la decadencia crónica del sistema o la crisis civilizatoria, como prefieren llamarla algunos autores. Una élite que se aferra ciegamente al poder, cuando los problemas estructurales hace rato que están fuera de control. La crisis vuelve a dejar al descubierto que aquello (contradicción capital-trabajo, lucha de clases, etc.), que se proclamó con soberbia como ya superado para siempre, esta hoy más vigente que nunca.

Las categorías y conceptos que tanto se empeñaron en borrar, desde los centros del poder económico y académico, en la actualidad reaparecen tercamente. Como sucedió en el pasado con la monarquía española, francesa y británica, hoy cruje la cúpula corrupta del sistema norteamericano. El planeta y la humanidad no soportan más la irracionalidad de una dinámica absurda con un metabolismo suicida.

Como explicaba con claridad visionaria el pensador marxista, Jorge Beinstein, una de las causas de este desastre radica en: el conflicto casi irreconciliable entre la expansión tecnológica de un lado y la sustentabilidad ecológica de los recursos disponibles, por el otro. Ese choque trae como consecuencia que el desarrollo productivo termine al servicio de una hegemonía parasitaria, en detrimento de la ecología.

Antinatura 

En conclusión, un modelo inviable, porque al agredir al planeta, agredimos a la humanidad. La otra arista que señalaba Beinstein, obviamente basado en el instrumental teórico marxista, es el declive de la tasa de ganancia. Este fenómeno analizado en países centrales como EE.UU., Alemania, Holanda, Gran Bretaña, Japón y Suecia, acumula al menos 150 años de declinación tendencial. Agravándose de forma especial desde los años 70 del siglo pasado, hasta la actualidad.

Ello explica la treta de las desregulaciones, para construir una economía de casino (financiarizada), soportada en burbujas. Ha sido la forma de huir hacia adelante de las burguesías parasitarias, para intentar mantener sus increíbles privilegios. Pero el costo humano y ecológico es, sencillamente, insostenible.

Otro autor, también fallecido y también marxista, como el filósofo húngaro, István Mészáros, hablaba de un metabolismo económico y social enfermo. Cuyos síntomas pueden ser en un caso la sobreproducción, el subconsumo y/o la exclusión de miles de millones. Derroche y precariedades son las dos caras de un sistema inhumano e irracional.

Citando el clásico de Marx y Engels de la Ideología alemana, Beinstein lo resume de este modo:

«En el desarrollo de las fuerzas productivas, se llega a una fase en la que surgen fuerzas productivas y medios de intercambio que, bajo las relaciones existentes, sólo pueden ser fuentes de males, ya no son fuerzas de producción, sino más bien fuerzas de destrucción».

Reseteo por el proletariado

Y esa ciega capacidad destructiva, hacía temer a Mészáros que ya estábamos por sobrepasar los límites militares, políticos, ecológicos, económicos y sociales. Durante su estadía en Venezuela en 2009, utilizó la aterradora metáfora de un tren a toda velocidad hacia un abismo.

Por otro lado, Beinstein agregaba lo siguiente:

«Es posible ampliar la visión de Marx a temas tales como la opresión racista, étnica, religiosa, etaria, etc., llegando a la percepción de la civilización burguesa, no como una simple máquina capitalista de extracción de plusvalía, sino como articulación compleja de distintas formas de opresión, de explotación destructiva del ser humano y su medio ambiente».

Tras décadas de huir hacia adelante, el sistema se encuentra en una fase de decadencia crónica. Cuando entendamos esto se hará más fácil comprender, por qué la mejor «democracia del mundo», se aferra a un sistema de votación arcaico. Y peor aún por qué presentan hipótesis de «fraude electoral», que rayan en el género literario de lo real maravilloso. El sistema se encuentra al límite y sólo los pueblos del mundo pueden resetearlo.

 

DANIEL CÓRDOVA

@dcordovaster


 

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos

2 mil vehículos iraníes modelo Quick arribaron al país

Unos 2 mil vehículos fabricados en la República Islámica de Irán arribaron al país para ser comercializados y vendidos...
- Publicidad -spot_img

Artículos Relacionados

- Advertisement -spot_img