Los jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) concluyen este viernes las sesiones de la 44 cumbre en Bahamas por progresos en el mercado y economía únicos; su programa estandarte.
Asimismo, los debates buscarán concretar estrategias relacionadas con la Covid-19, así como otros asuntos sanitarios. De igual modo, tratarán la seguridad alimentaria y nutricional, el cambio climático y la financiación para el clima así como la seguridad regional.
La agricultura, también destacó entre los temas más importantes de la cumbre. Debido a ello, el mecanismo multilateral incluyó su último informe del Grupo de Trabajo Ministerial sobre producción alimentaria.
En el documento señalaron que, de forma conjunta, los Estados miembros alcanzaron el 57% del objetivo: Reducir la elevada factura de importación de alimentos del Caribe en un 25% para 2025.
Es importante destacar que la Caricom, integrada por 15 Estados miembros y 5 asociados, fue fundada en 1973 por el Tratado de Chaguaramas, en Trinidad y Tobago. Hecho por el cual celebrará próximamente su 50 aniversario.
Haití, un tema fundamental
Adicionalmente, los participantes en la cita de 3 días, bajo la presidencia del primer ministro de Bahamas, Philip Davis, siguen presionando para encontrar una solución local a los disturbios de Haití.
«Deberíamos aprender de los fracasos de los esfuerzos pasados por ayudar, en lugar de utilizar esas decepciones como excusa para la inacción»; declaró ante la audiencia el jefe de Gobierno anfitrión.
«Rezo para que podamos acordar una serie de medidas concretas que ayuden a avanzar hacia una solución para el país vecino y la región en su conjunto», aseveró Davis.
Por su parte, la secretaria general del bloque, Carla Barnett, afirmó: «Tendremos que mostrar la resistencia y la fortaleza del pueblo haitiano; mientras nos esforzamos por superar los retos y avanzar en las iniciativas para mejorar la vida de los ciudadanos del Caribe».
Igualmente, Barnett agregó «Ese objetivo (crear una comunidad segura, sostenible, próspera y viable para todos), ha sido el principio rector de nuestros esfuerzos en los últimos 50 años, y seguirá guiándonos en los próximos 50 y más allá».
En este sentido, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ratificó el compromiso de su país con el encuentro de una solución duradera a la crisis de Haití.
En su discurso recordó la larga historia de apoyo a ese pueblo. De igual forma, anunció el envío de más oficiales de seguridad para cooperar con el gobierno en su lucha contra los responsables de los disturbios.
Rechazan intervención militar
Mientras tanto, más de 30 plataformas de Haití rechazaron una intervención militar. Demandaron a Caricom que “deje de ser la caja de resonancia de las antiguas potencias coloniales esclavistas, hoy convertidas en potencias imperialistas”.
De acuerdo con las organizaciones, la intervención desafía el derecho del pueblo haitiano a la autodeterminación y contribuye a mantener en el poder al primer ministro Ariel Henry; a quien califican de ilegítimo y sin capacidad para decidir en nombre del país.
Además, aseguran que la ocupación permitirá reforzar la tutela impuesta con vistas a lograr el control político sistemático del Estado. Hecho que consolidaría mejor la injerencia extranjera y garantizaría el saqueo de sus riquezas.