En medio de la pandemia por covid-19, se conocen casos en los que la población tiende a relajar las medidas de bioseguridad, por un exceso de confianza al notar que no existe un impacto catastrófico de la enfermedad en su entorno; es el fenómeno de la paradoja de la prevención.
El vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, médico psiquiatra de profesión, abordó el concepto en torno al caso de Venezuela y habló sobre el riesgo que representa afrontar el virus covid-19 bajo esa perspectiva.
Al ser consultado por el periodista Ernesto Villegas sobre la flexibilización extrema o supresión de medidas de bioseguridad fundamentales en lugares y situaciones de alta exposición a la enfermedad, explicó cómo influye esa contradicción en la probabilidad de contagio.
“Se llama la paradoja de la prevención”, manifestó el ministro Rodríguez, quien expuso que “como se logró que la curva fuera creciendo más lentamente que en otros países mucha gente pensó que el covid-19 no era para Venezuela”.
En ese sentido, mencionó que el comportamiento se relaciona con el hecho de que la población, al no vivir la tragedia que se evidenció en ciudades como Guayaquil (Ecuador), Sao Paulo (Brasil), Nueva York y Florida (EE.UU.) Madrid (España) y localidades de Italia; descuidan su salud.
Detalló que en esos casos lo que se produce es un desplazamiento en el incremento de la curva de contagios, la cual puede seguir en crecimiento.
“La gente tiende a relajar las medidas, puesto que las medidas que tomó ayudaron a que se controlara la diseminación del virus. Eso no quiere decir que debamos cantar victoria, por el contrario”, advirtió.
Por esta razón, señala que como parte de esa paradoja de la prevención; “si interrumpes las medidas que te ayudaron en un primer momento, las consecuencias pueden ser mucho peores”.
Modelo acertado
El vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez refirió que “Venezuela tiene una mortalidad de las más bajas por covid-19 del mundo entero y eso no se puede ocultar”.
Citó en contraposición el caso de Ecuador, donde el presidente Lenín Moreno trató de mentir en cuanto a las cifras de fallecidos en las calles de Guayaquil y la realidad lo dejó en evidencia.
También habló de Lima (Perú), ciudad que registra la mortalidad por millón de habitantes más alta del continente americano; y Chile, “que tiene los casos por millón de habitantes más altos y ha sido un desastre en el manejo de la pandemia”.
Expresó que lo que está en juego es la aplicación de modelos distintos para abordar la pandemia; por una parte, el modelo egoísta del capitalismo que practican los países mencionados; a diferencia del modelo solidario que existe en Venezuela y otras naciones.
“Mientras Venezuela, Cuba, China, Vietnam, han tenido éxito en el manejo de la pandemia; Estados Unidos ha sucumbido al desastre que significó en Nueva York y el desastre que han significado los más de 180 mil muertos”, detalló.