Por: Ernesto Villegas
Madrugaron en un puente
Con fusiles y tanquetas
Militares, municiones
Plátanos y metralletas
Hicieron ver a su gente
Que La Carlota han tomado
Sonaron pitos, trompetas
De victoria prematura
“¡Ahora sí!”, necia negrura
“El golpe se ha consumado”
Y pasaron los minutos,
De vértigo aquellas horas
Sin que soldado o grumete
Se sumara a aquel sainete
Por el contrario, qué bolas
Los guardias en mayoría
Los dejaron ¡agua fría!
Encima de la autopista
Agarraron cachachás
Y todos cual vocalista:
“Me engañaron, voy pa’trás”
No les quedó más remedio
A Leopoldo y su manada
Que emprender la retirada
Con aquel destino incierto
“Ubícame una embajada
Que la cagada yo he puesto”
¿Qué decimos a los gringos?
Indagó Guaidó algo inquieto
Cuando nos llame Pompeo
Pa’ armar soberano peo
¡Ya veremos, pasmarote!
Contestó un tanto molesto
Mientras ¡qué soez gesto!
Agarrábase el bojote
Quién podría imaginarse
Que por tercera ocasión
Fracasaba en la intención
De en Miraflores colarse
En su haber ya dos guarimbas
Del 14 y 17
Encendió tremendo brete
Y murió to’ ese gentío
Algunos quemados vivos
Mártires de su ambición
Por aquel cálculo frío
“Oye, Lilian”, requirió
En su refugio instalado
“Pasa por casa a buscarme
Aquel libro colorado
Que Aznar contigo mandó
Pero eso sí, ten cuidado
No vayan a retratarte
Con la esvástica de lado”
Consciente él de tal raya
Tras años de haber cargado
De facho el mote pegado
Cual traje del hombre araña
La fama no es caprichosa
Se la ganó bien ganada
Cuando allá en el 2002
Comió dulce de lechosa
En cada casa allanada
Qué haces, muchacho, por Dios
Le decían las empleadas
Al ver que tal Robocop
A los chavistas cazaba
Perseguidos, los linchaban
Porque Carmona mandaba
En Chuao sus huestes locas
La emprendieron con Fidel
En asedio a una embajada
Que aplaudieron como focas
Paradoja, años después
De refugio goza él
En la embajada española
De sus árboles las sombras
Sin que nadie loco e’ bola
Le sabotee la miel
Ni lo mande a comé alfombra
Quien sí anda enfurecido
Ni en pintura quiere ver
Es el Catire del Norte
Al que Bolton, compañía
Convenciéronle en mal día
De que a Maduro podían
Tumbarlo de un solo golpe
“Llámame a Putin, Melania”
Pidió Trump con cara e’ culo
“Esta gente es pura maña
Me estafan si no me apuro”
Mientras tal cosa acontece
Salieron los asomados
A declararse indignados
Con su nariz que les crece
Apenas puse en el Twitter
Que en la casa del fugado
Se lee el libro de Hitler
El pecado no es leer
¡Bendita sea la lectura!
Una cosa es parecer
Así sea casi casi
Y la otra el proceder
Como en Europa los nazis.
Ernesto Villegas Poljak
Caracas, 6/5/2019