En estos días finales del año 2024, el presidente electo Donald Trump anda realizando amenazas de todos los calibres, y una de “sus advertencias” que llama mucho la atención es que no va a permitir que se efectúen transacciones comerciales sin el dólar como la moneda dominante. Y en este punto ataca a los BRICS, cuando los amenaza con cobrarle 100% de los aranceles, si siguen usando sus monedas locales para sus pagos.
Una de las explicaciones de tal amenaza es que la participación del dólar estadounidense en las reservas mundiales de divisas ha caído a su nivel más bajo en casi tres décadas, según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así, las estadísticas de la institución muestran que en el tercer trimestre de este año la participación de la divisa gringa en el sistema internacional de reservas cayó a 57,39%, lo que representa su nivel más bajo desde 1995, cuando este índice se situó en 58,96%, año a partir del cual el FMI, con sede en Washington, proporciona estadísticas al respecto.
Además, del análisis de los datos de la tabla del ente se desprende que en el plazo de un solo año —desde 59,18% en el tercer trimestre de 2023— el porcentaje de la participación del dólar en las reservas mundiales bajó 1,79 puntos porcentuales.
“Cediendo terreno a las monedas no tradicionales”. Esta tendencia ya fue destacada por el FMI en su blog oficial en junio, donde señaló que aunque el dólar “sigue siendo la moneda de reserva por excelencia (…) continúa cediendo terreno a las monedas no tradicionales en las reservas mundiales de divisas”.
Entre las causas de que “la participación del dólar en las reservas extranjeras asignadas a los bancos centrales y los gobiernos siga disminuyendo gradualmente”, el FMI menciona “la fragmentación económica y la posible reorganización de la actividad económica y financiera mundial en bloques separados y no superpuestos” que “podrían alentar a algunos países a utilizar y mantener otras monedas internacionales y de reserva”.
Además, el fondo califica de “sorprendente” que la disminución del papel del dólar en las últimas dos décadas no haya ido acompañada de un aumento de la participación de las otras “cuatro grandes” monedas —el euro, el yen y la libra—, sino que se observó el crecimiento de la participación de las divisas a las que el FMI define como las “monedas de reserva no tradicionales”. Entre ellas, el renminbi (yuan) chino, el won surcoreano, el dólar singapurense, australiano y canadiense, y las monedas nórdicas.
Oscar Bravo
ÚN.