El racismo para nada es un fenómeno exclusivo de la élite supremacista norteamericana. En Europa la discriminación racial está vivita y coleando. Una prueba fehaciente de ello ha sido la crónica de un juego de la Liga de Campeones, donde se compra al jóven jugador, Ansu Fati, con un vendedor ambulante.
Fati, con tan sólo 17 años, se considera una joven promesa del popular equipo español Fútbol Club (F.C) Barcelona, inicia una carrera fulgurante, en la búsqueda de relevos para astros que comienzan a apagarse como el argentino, Lionel Messi y Gerard Piqué, entre muchos otros.
No obstante por su color de piel marcadamente afro y su procedencia de Guinea-Bissau, Ansu Fati ha comenzado a ser blanco de cierta prensa ultraconservadora. Es el caso del diario abiertamente pro monárquico ABC, cuya línea editorial es de extrema derecha. Por ello, no sorprende que uno de sus columnistas como, Salvador Sostres, haya podido firmar una nota infame, plagada de racismo y clasismo de la primera a la última letra.
Racismo y clasismo
La reseña incorpora expresiones de este tenor:
“Ansu corriendo tiene algo de gacela, de mantero jovencísimo y negro que de repente veías corriendo por el Paseo de Gracia cuando alguien al grito de <<Agua, Agua>> anunciaba que la Guardia Urbana había llegado”, refiere el texto, en clara alusión a los buhoneros que se agrupan en la calle de la capital catalana y que suelen ser perseguidos por la policía local.
La descripción tan despreciativa con motivo del reciente encuentro celebrado entre el Barcelona y el Ferencváros, húngaro, generó diversas reacciones adversas. Entre ellos el delantero del F.C Barcelona, Antoine Griezmann.
“Ansu es un chico excepcional que merece respeto como cualquier ser humano. No al racismo y no a la mala educación”, escribió el jugador francés en Twitter.
Ansu es un chico excepcional que merece respeto como cualquier ser humano. No al racismo y no a la mala educación. pic.twitter.com/LZuJOzoTMG
— Antoine Griezmann (@AntoGriezmann) October 21, 2020
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, suscribió la publicación de Griezmann. Y aseveró: “Todo mi apoyo a Ansu Fati y a todos los jóvenes anónimos a los que la caverna caricaturiza o estigmatiza por su color de piel. Rectificad vuestro racismo y pedid disculpas, ABC”, completó.
En vista de la polvareda que se levantó a Sostres no le quedó más opción que pedir excusas. «Lamento profundamente el malentendido y pido disculpas a quien haya podido sentirse ofendido”, señaló el autor de la infame crónica.