A causa de las fuertes lluvias caídas en la región, la crecida del río Amana provocó afectaciones en, al menos, 200 viviendas distribuidas en tres sectores del sur de Maturín, estado Monagas.
La comunidad más golpeada fue Amana Abajo, donde los habitantes reportaron pérdidas en sus cultivos y la suspensión temporal de servicios públicos.
“Ese río se metió y lo que tenemos es puro lodo”, expresó Inés Aristimuño, mientras que Ventura Mosqueda lamentó la pérdida de sus cosechas: “Se perdió la yuca, la auyama, la patilla, el melón, todo eso”.
Los vecinos también informaron que la escuela básica Josefa Camejo resultó inundada, lo que obligó a suspender las actividades escolares en la zona.
“Gracias a Dios que la crecida pasó y no hubo pérdidas humanas. Lo único que tengo son unas gallinas”, comentó Lesbia Leonett, una de las afectadas.
Los residentes de Amana Abajo solicitaron a las autoridades competentes la activación de jornadas médicas y de fumigación, con el fin de prevenir enfermedades derivadas del agua estancada, especialmente entre niños y adultos mayores.



