Con 70 votos a favor, 33 en contra y 4 abstenciones, el Pleno del Congreso de Perú aprobó el proyecto de Resolución Legislativa que autoriza el ingreso de tropas militares de EE.UU., entre el 1 de junio y el 31 de diciembre.
A través de un comunicado, el Congreso de la República, indicó que el personal estadounidense realizará actividades de “cooperación y entrenamiento” con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú.
“Las tropas de EE.UU. se trasladarán a las regiones de Lima, Callao, Loreto, San Martín, Huánuco, Ucayali, Pasco; así como Junín, Huancavelica, Cusco, Ayacucho, Iquitos, Pucusana y Apurímac”, detalla el comunicado.
Por su parte, el secretario de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha Contra las Drogas, Alfredo Azurín, aclaró que el objetivo de esta misión no es el establecimiento de una base militar estadounidense; sino el entrenamiento de las fuerza de seguridad. “La soberanía nacional no se verá afectada”.
Además, Azurín afirmó que los militares aprobados son efectivos de Infantería de Marina y de Fuerzas Especiales, quienes realizarán actividades de entrenamiento de campo con sus similares peruanos.
Intereses extranjeros
Mientras, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, aseveró que la autorización del congreso peruano para el ingreso y permanencia de tropas de EE.UU., solo ratifica que dicho país “se gobierna desde Washington y bajo la tutela del Comando Sur”.
Asimismo, destacó que: “El pueblo peruano está sometido a poderosos intereses extranjeros. El mayor desafío del pueblo trabajador y los pueblos indígenas es recuperar su autodeterminación, su soberanía y sus recursos naturales”.
En este sentido, señaló que: “Con esta autorización, advertimos que la criminalización de la protesta y la ocupación de fuerzas militares estadounidenses, se viene la consolidación de un Estado represor, que afectará la soberanía y paz regional en América Latina”.