El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, es ahora el nuevo Primer Secretario del Partido Comunista de ese país.
La escogencia la hizo el nuevo Comité Central elegido al término del octavo Congreso del PCC; completando la transición entre la generación histórica y la nueva.
El General Raúl Castro cesó en sus funciones de Primer Secretario como bien había avisado que lo haría, y cumplió con la promesa de que no aceptaría la propuesta de seguir. El dirigente histórico remarcó que seguiría contribuyendo a la causa de la revolución como un militante más por la causa del socialismo.
Con Miguel Díaz-Canel ahora a la cabeza del partido se vuelve a la tradición política cubana de que el Presidente del Gobierno es el líder del Partido Comunista de Cuba.
Una de las instancias renovadas en este octavo Congreso del PCC fue el Buró Político. En ésta, 9 integrantes repiten y 5 son nuevas incorporaciones.
Ratificar el socialismo
Esta reunión de los delegados del Partido ratificaron el objetivo histórico de la nación: la consolidación del socialismo, una resolución que no resulta una obviedad sino un gesto decisivo ante las especulaciones externas que buscan minar el espíritu revolucionario y sugerir una apertura que pudiera devenir en el desmantelamiento del proceso histórico.
Al mismo tiempo el Congreso hizo un repaso de sus desafíos actuales: la pandemia, la crisis económica agudizada por el bloqueo y la guerra mediática contrarrevolucionaria. Pero entre este panorama de amenazas, destaca también la determinación cubana de resolver sus problemas con fórmulas propias e ingenio soberano.
El país caribeño desarrolla actualmente 4 vacunas contra la covid-19; y está a poco de ser el primer país del tercer mundo en producir su propio antídoto.
Adicionalmente la isla es uno de las naciones que mejor maneja la crisis de la pandemia. Tienen uno de los índices de contagios y fallecidos más bajos del mundo.
