Este lunes, el jefe del Comando Unificado de la Revolución Bolivariana, Jorge Rodríguez, afirmó con contundencia que el pueblo venezolano asumirá cada vez más las Consultas Populares para votar los proyectos que mejoren sus comunidades. «Ese es el futuro,» declaró Rodríguez durante una rueda de prensa.
«Creo que la gente asumirá como algo cotidiano que cada vez que vote, no solo lo hará para elegir cargos, sino que también votará para decidir sobre proyectos de los Circuitos Comunales.» En consecuencia, el poder de decisión se traslada directamente a las manos de los ciudadanos.
Por esta razón, Rodríguez aseguró la importancia crítica de reforzar y empoderar aún más a los Circuitos Comunales, reconociéndolos como un verdadero elemento vivo de organización territorial. En sus propias palabras, «Las Comunas están mucho más vivas que las parroquias, las parroquias son una locura que vienen de los tiempos de las colonias (…) Las Comunas y circuitos comunales están mucho más organizados, no solo según el territorio, sino también según la expectativa y los objetivos que tiene esa población.» Por lo tanto, esta estructura comunal ofrece un camino más directo y eficiente para la participación ciudadana.
Gobierno y pueblo
Rodríguez también resaltó que con las Comunas y Circuitos Comunales, «en el futuro veremos una forma de democracia más viva, vigorosa, activa y basada en la consulta, y no basada en el ‘vota por mí que yo voy a hacer esto’.» En un claro contraste con los modelos tradicionales de representación, el énfasis se pone en la acción directa y la co-creación. «Por eso nosotros dijimos: Vota por nosotros que es como votar por ustedes para que todos juntos resolvamos,» explicó. Esta filosofía subraya una colaboración estrecha entre el gobierno y el pueblo, construyendo soluciones de manera conjunta.
El compromiso con las Consultas Populares representa un cambio paradigmático hacia una democracia más auténtica y empoderadora. Así, los ciudadanos se convierten en arquitectos activos de su propio destino, trascendiendo la mera función de electores para transformarse en gestores directos de su entorno.
Este modelo, finalmente, eleva las Consultas Populares como la piedra angular de un sistema político que verdaderamente resuena con las necesidades y aspiraciones de la sociedad, fortaleciendo el tejido social y promoviendo un desarrollo arraigado en la voluntad popular.
