Cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional dictó la justicia de los EE.UU. a una mujer ecuatoriana por abandonar a su hija de 16 meses por 10 días para irse de vacaciones.
Las redes sociales amanecieron conmocionadas por el caso de, Kristel Candelario, una mujer que decidió viajar a la isla de Puerto Rico por 10 días para descansar de ser madre y dejó sola a su bebé Jailyn de 16 meses, la cual murió por deshidratación. “Esto no fue simplemente un descuido. Pudiste haberle salvado la vida a Jailyn muchas veces”, le dijo el juez al leer la sentencia.
“Así como no dejaste salir a Jailyn de su encierro hasta que murió, también deberías pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad. La única diferencia será que en prisión serás alimentada y te darán los líquidos que le negaste”, agregó el juez.
Candelario de 32 años, este jueves se declaró culpable de la acusación de «homicidio con agravantes». “No estoy tratando de justificar mis actos, pero nadie sabe cuánto yo estaba sufriendo”, se defendió la mujer.
📍Kristel Candelario.
Esta mujer de Ohio, dejó a su bebé de 16 meses por 10 días sola en su casa. Kristel se fue de vacaciones, y a su regresó encontró a la bebé sin responder, y con signos de deshidratación, la bebé había perdido la vida.
Acá un fragmento de su audiencia. pic.twitter.com/kNYTmcHx1P
— Meredith Gay 🛋️✨ (@MerGarza) March 19, 2024
Insólito
A tres días de viajar a Puerto Rico, Kristel Candelario compartió una publicación que hoy resulta escalofriante: “El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido”, escribió junto a una foto de ella caminando por la playa en un día soleado.
Según relataron los médicos, cuando llegaron al departamento, encontraron que la niña estaba “extremadamente deshidratada” y la declararon muerta poco después. Los policías que llegaron al lugar dijeron que la beba estaba “envuelta en mantas sucias con heces y orina”.
La mujer dijo que antes de viajar pasaba por «estrés emocional» y meses atrás trató de atentar contra su vida. Los padres de Candelario pidieron comprensión, compasión y misericordia ya que la “salud emocional de su hija se vio afectada en más de una ocasión” y que su “depresión y ansiedad terminaron consumiéndola”.
Candelario explicó que sus padres nunca supieron que se había marchado de viaje y abandonado a la pequeña a su suerte. «Ellos nunca supieron que yo me había ido a Puerto Rico. Ellos pensaban que yo estaba en casa o que yo estaba con Jaylin, tal vez en otro lado, en otra ciudad».
