Como muestra de su política injerencista, el Congreso de Estados Unidos insiste en desconocer la voluntad de los venezolanos, tras afirmar que no reconocerán la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales.
De acuerdo a una resolución aprobada en el Congreso de EE.UU., los senadores solicitaron a la Administración de Joe Biden “condenar los resultados de las elecciones venezolanas del 28 de julio de 2024, si se produce fraude“.
Asimismo, exigieron que de darse estos resultados impongan posteriormente sanciones adicionales a Venezuela.
“Si hay pruebas abrumadoras de fraude en las próximas elecciones de Venezuela, la Administración Biden debe condenar y responsabilizar a Maduro”, declaró el senador, Jared Moskowitz.
En el texto, el Congreso estadounidense también denuncian supuestos intentos de “de intimidar y reprimir al pueblo venezolano y a sus candidatos”.
La resolución bipartidista y bicameral fue presentada por los senadores estadounidenses Lindsey Graham y Marco Rubio. Junto a los representantes Carlos Gimenez, Maria Salazar y Jared Mosk.
“Espero que Estados Unidos condene los esfuerzos de Maduro por socavar nuevamente una elección libre y justa en Venezuela“, dijo Lindsey Graham.
Vale recordar, que el senador republicano Marco Rubio ha sido uno de los principales impulsores de las sanciones contra Venezuela. Además, basa su política para que el Gobierno estadounidense no derogue ninguna de las medidas coercitivas unilaterales impuestas contra el país.
Recientemente, arremetió contra la Organización de Naciones Unidas (ONU) por designar a Venezuela en una de sus Vicepresidencias.
Incluso, el año pasado introdujo una ley que prohíbe la importación de petróleo y gas natural licuado de Venezuela e Irán a los Estados Unidos.