La lucha por la independencia de Venezuela no ha terminado; cuando nuestros libertadores asumieron con la más entera gallardía la tarea de liberar a la patria del yugo extranjero, asumían un compromiso histórico para el cual no había fecha alguna establecida, sino la necesidad suprema de asegurar nuestra tierra para disfrute de las venezolanas y los venezolanos de todos los tiempos, más allá incluso de su propia existencia.
Así lo entendieron y en ello dieron hasta el último aliento de su vida, demostrando de esa forma que el ideal de independencia y de soberanía estaba por encima de cualquier otra necesidad.
Por eso significan tanto para la patria; porque sin su lucha, desinteresada, valiente y ejemplar como ninguna otra que pudiera asumir el ser humano en pro de una nación, de su sentido de pertenencia, de su derecho a lo propio, a lo que le pertenece, la patria simplemente no existiría.
Quienes hacían realidad aquel titánico sueño, dejaron siempre de lado el interés sectario de la política, de las clases sociales o de las religiones, porque el proyecto supremo era el de la nación como un todo.
La Guayana Esequiba forma parte de ese activo glorioso que nos legaron aquellos libertadores que lo dieron todo, su tranquilidad, su fortuna, su familia, y hasta su vida, por que las venezolanas y los venezolanos de hoy pudiéramos tener la dicha de contar con las inmensas maravillas que ese territorio liberado por ellos nos ofrece en función de nuestro desarrollo como país y de nuestro orgullo como pueblo.
Por eso, defender la integridad y la soberanía de ese territorio es una obligación impostergable e irrenunciable para todos y cada uno de nosotros, las y los venezolanos a quienes la historia nos ha colocado en el compromiso de completar con nuestro aporte de amor y de dignidad nacionalista, la descomunal tarea independentista de aquellos héroes a los que les debemos la patria que hoy tenemos.
Tu voto este 3 de diciembre diciendo cinco veces sí en el referéndum consultivo es el pequeño grano de arena que nos reclaman hoy nuestros libertadores desde la grandeza de su magnífica obra, para culminar la tarea por ellos emprendida hace doscientos años.
No le falles a tu patria. Vota cinco veces sí el 3 de diciembre.
ALBERTO ARANGUIBEL
@soyaranguibel
ÚN.