El Ministro de la Defensa colombiano, Diego Molano, reconoció que las fuerzas militares mataron a varios menores de edad en un bombardeo ejecutado el pasado 2 de marzo en contra de un campamento de las disidencias de las FARC.
El operativo se habría saldado la vida de 12 personas, y varios de los muertos eran niños.
En entrevista concedida a una emisora local, Molano despachó la indignación que ha generado el caso diciendo que «esas no son víctimas».
Y si la expresión resultaba una declaración suelta e infortunada, el Ministro de Defensa confirmó a la audiencia que está convencido de ello al remarcar que: “Aquí están haciendo una afirmación que había 12 niños. Aquí lo que había era máquinas de guerra planeando acciones terroristas”.
Guerra sin distinción
La operación militar en «la picota» de la opinión pública se ejecutó el pasado 2 de marzo en la localidad de «Calamar» en el Guaviare.
Según las autoridades colombianas, el objetivo era un campamento del disidente de las FARC «Gentil Duarte».
Uno de los políticos que puso de relieve esta denuncia de la muerte de niños en el ataque militar fue el congresista Roy Barreras. Desde su cuenta en twitter se refiere a la desaparición de una 12 de niños luego del bombardeo de los militares colombianos.
Por su parte las fuerzas militares contestaron este caso con un comunicado en el que anunciaron que «en cumplimiento de la misión constitucional planearon y ejecutaron una operación militar en el marco del Derecho Internacional Humanitario» sobre un área «donde se planeaban acciones terroristas».
Pasó otra vez
Esta no es la primera vez que las fuerzas de seguridad en Colombia matan a menores de edad durante un operativo. El caso anterior y conocido oficialmente sucedió en 2019, cuando 7 menores de edad perdieron la vida durante un bombardeo.
La revelación de este caso le costó el cargo al entonces Ministro de la Defensa Guillermo Botero, quien fue sustituido entonces por el fallecido Carlos Holmes Trujillo.