El biólogo Rómulo Márquez, con 29 años de servicios en el Instituto para la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Iclam), expuso los factores que influyen ambientalmente en el principal estuario de Venezuela. Entre ellos, conversó sobre la cianobacteria que ataca a las aguas de esta zona de Maracaibo.
Indicó que la cuenca hidrográfica es una depresión que recibe las descargas de aguas de la cordillera andina y de la Sierra de Perijá, con el arrastre de elementos que se convierten en macronutrientes para las algas.
«Son 135 ríos que llegan al lago con macronutrientes que representan el 80% de la totalidad de la masa de macronutrientes del lago», señaló.
Refirió que otro factor que contribuye son las aguas de las ciudades y «hay otros importante como el cambio climático, los aumentos de temperatura, lo que provoca que la microalga tenga mayor crecimiento».
Contexto
«Hay un detalle en el centro del lago al formarse un sistema de trampa de nutrientes conocido como cono hipolignético. Este cono es invertido se genera por la cantidad de agua salada que entra del Mar Caribe por el Golfo de Venezuela hacia el Lago de Maracaibo por su canal de navegación. El agua salada es más densa que la dulce y al serlo genera el fenómeno de estratificación y la liberación de estos nutrientes en ciertas épocas del año o en ciertos eventos como la niña y el niño», explicó.
Señaló que «los cambios climáticos ponen a disposición esos nutrientes para este tipo de crecimiento de algas se produzca».
«Hay varios factores principales como la sal y la disposición de oxígeno. Va hacia el fondo del lago, donde hemos podido observar en las largas trayectorias del Iclam en más de 20 años de estudio. El comportamiento suele ser cíclico», apuntó.
Comentó que «este año fue una cianobacteria la que tuvo crecimiento masivo porque está disponiendo del 80% de la materia de macronutrientes».
Lemna
«Años atrás fue la lemna, una pequeña planta que habita normalmente en las lagunas de la Ciénaga Juan Manuel de Aguas Blancas y Aguas Negras. Esa planta al salir al lago y tener esta disposición de nutrientes crece igual», destacó.
Sobre la cianobacteria o verdín, aseguró que «tiene una historia muy larga, no es de ahora, hay un reporte de 1904 de la empresa Chevron, que reportaba la presencia en sus taladros de perforación, una alga verde que no sabían lo que era en aquel momento».
«En el año 2004, cuando hubo el mayor crecimiento de la lemna, esta ocupó solamente el 14% de la superficie del Lago de Maracaibo y ahora la cianobacteria, que la tenemos solamente en la costa, está en un porcentaje parecido y no en un 70% como dijeron algunos por ahí», aseveró.
Prensa Ecosocialismo (Minec).
