Ambas naciones han sostenido su postura ante las más recientes sanciones y presiones desde el Departamento de Estado de EEUU en contra de la Patria de Bolívar. China y México rechazaron las medidas injerencistas en contra Venezuela.
Señalaron que la solución a la actual situación en el país suramericano debe acordarse en un proceso de diálogo entre el Gobierno y sectores de la oposición venezolana.
«La comunidad internacional debe insistir en el respeto a los objetivos y principios de la Carta de la ONU, así como a las reglas básicas de las relaciones internacionales. No se debe intervenir en la política interna de ese país. Estamos en contra de las sanciones unilaterales y la intervención militar en Venezuela», expresó el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi.
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, reiteró la postura de su país de afianzar un diálogo entre ambas partes, a través del Mecanismo de Montevideo impulsado junto con Uruguay y 15 países de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que consideran que la única vía posible para dirimir las diferencias políticas entre el Gobierno Bolivariano y la oposición. «Esperamos que pronto el diálogo pueda rendir frutos».