El jefe del comando de campaña nacional “Darío Vivas”, Jorge Rodríguez afirmó en rueda de prensa que el chavismo está de acuerdo con las elecciones presidenciales, cuando correspondan en 2025 y como lo establece la Constitución de Venezuela.
“Nosotros estamos de acuerdo con las elecciones presidenciales, serán en el año 2025. En el año 2025 según lo que está establecido en nuestra Constitución habrá elecciones presidenciales; según los mecanismos, según los protocolos y según el reglamento que esta Constitución establece para la realización de elecciones presidenciales”.
Oposición radical con fecha de caducidad
Rodríguez fijó posición frente a lo que consideró un desespero de la oposición radical, a pocos meses de elegirse una nueva Asamblea Nacional que iniciará el 5 de enero de 2021.
Expresó contundentemente: “lo demás es desesperación. Es absoluta percepción de que el fin está cerca; de que el 5 de enero cada día se les viene más encima a todos estos que protagonizaron una aventura tenebrosa que hizo muchísimo daño”.
Al ahondar en los tiempos que le quedan a la oposición radical en el seno de la Asamblea Nacional en desacato, dijo que desde allí “se ha hecho muchísimo daño. Se atrevieron a robarse un dinero que es de Venezuela; se atrevieron a bloquear dinero que venían para alimentos, que venían para medicamentos, que venían para insumos”.
Presión internacional
Asimismo hizo mención a la presión internacional sobre estos diputados radicales, denunció que la OFAC ofrece 51 mil dólares a quien se nieguen a participar en el evento para elegir el parlamento venezolano.
“Directamente de la OFAC le están depositando a cada diputado que se compromete a no participar en las elecciones 51 mil dólares; así cash y con el mayor desparpajo. Nosotros vamos a publicar la lista de esos diputados; con el mayor desparpajo reciben en sus cuentas personales 51 mil dólares de la OFAC”.
La interrogante surge luego de las declaraciones del dirigente de la oposición radical quien pidió a la Unión Europea, asumir el rol para fijar posición e impulsar un cronograma electoral; que incluya elecciones presidenciales y parlamentarias pero “con un árbitro independiente”.