Nuevos nexos entre el exdiputado venezolano, Juan Guaidó y otro peligroso narcotraficante quedaron en evidencia esta semana, con la captura en Colombia de Biagio Garófalo, un peligroso capo de la droga vinculado también con otros voceros de la extrema derecha nacional.
Al sujeto, prófugo de la justicia en varias naciones se le señala por aparecer en fotografías, no sólo con Guaidó; sino con otros dirigentes como Henrique Capriles, Julio Montoya y Marco Aurelio Quiñones. Así lo denunció el diputado a la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Rondón.
«Se trata de un ciudadano ítalo-venezolano a quien buscaban en 193 países por una denuncia de España por el delito de tráfico de drogas. Además, bajo investigación por un prontuario policial delictivo cometido en Colombia», expresó Cabello en la edición número 378 del programa radiotelevisivo Con el mazo dando.
También detalló que el delincuente, de nacionalidad ítalo-venezolana, cayó en manos de las autoridades en la ciudad de Cartagena de Indias. Además, guarda relación estrecha como financista del autoproclamado «presidente interino».
La derecha evade
Desde el momento que se conoció sobre la detención del narcotraficante Biagio Garófalo, surgieron voceros desde los círculos de la extrema derecha nacional; para solicitar investigaciones en nombre de la Asamblea Nacional electa en 2015, que funge como instrumento de Juan Guaidó para justificar sus maniobras.
En ese sentido, Marco Aurelio Quiñones, otro de los opositores vinculados al narcotraficante declaró con supuesta «sorpresa» con la cual se enteró de los nexos de Garófalo con las mafias colombianas del tráfico de sustancias estupefacientes.
De esta forma, quedó en evidencia otra de las contradicciones en el caso, debido a que las imágenes que difundió Diosdado Cabello en el programa televisivo; dejan clara la relación de confianza existente entre Juan Guaidó, Marco Aurelio Quiñones y el narcotraficante en cuestión, Biagio Garófalo.
