El pueblo venezolano ha demostrado siempre que por más sanciones, bloqueo, medidas imperiales que se nos impongan, siempre defenderá la alegría y la soberanía. En los tiempos de Chávez, nos bautizaron: «somos mayoría, somos alegría» y desde entonces, así ha sido, defendemos el ser libres y felices. Somos un pueblo que no se amilana ni se deja apabullar por potencias mezquinas y amargas; y qué mejor época para demostrarlo que las fechas carnestolendas.