Más de 100.000 personas se unieron para formar una cadena humana en el Líbano como parte de la protesta en rechazo a las políticas económicas del Gobierno.
En simbolismo a la unidad ciudadana, los miles de libaneses intentan cubrir los 171 kilómetros que separan norte y sur del país.
Como parte de su onceno día de protesta consecutiva, los ciudadanos se unen a lo largo de las costas de Beirut, Trípoli, Sidón, Tiro, por la carretera que conecta a las ciudades de Zouk Mosbeh, Jbeil, Batroun y Chekka.
«El objetivo de la cadena humana, ya que hay revoluciones en diferentes zonas de todo el Líbano y que es la primera vez que estamos unidos en el país, es comunicarnos todos juntos por un lado y demostrar que realmente estamos caminando juntos y que esta vez estamos unidos», manifestó una asistente.
Los libaneses unidos, sin importar la clase social o la religión, quieren hacer llegar el sentimiento antigubernamental y así lograr cambios radicales en el Parlamento.
Desde el pasado 17 de octubre, los ciudadanos han salido a las calles en repudio a la corrupción que vive el país, la cual ha afianzado una crisis financiera y económica en la nación.
En especial por la incorporación de más impuestos a los ciudadanos, a través del proyecto de partida presupuestaria 2020.