A medida que se acercan las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, el país se encuentra inmerso en lo que Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha denominado una «guerra de encuestas».
Este fenómeno refleja la intensa batalla por la opinión pública y plantea interrogantes sobre la fiabilidad de las predicciones electorales en el contexto venezolano.
Cabello advierte sobre una posible manipulación de las encuestas por parte de la oposición, llegando a sugerir que podrían inflar sus números hasta un improbable «150% de las preferencias». Esta retórica subraya la profunda desconfianza en los sondeos después de 25 años de proceso revolucionario, y refleja la polarización política del país.
La abogada Ana Cristina Bracho ofrece una perspectiva crítica sobre esta situación, señalando que las encuestas están siendo utilizadas para «manejar un clima en el cual la oposición tenga más oportunidades de la que realmente tiene». Bracho también destaca la manipulación en redes sociales, donde algunas publicaciones muestran un apoyo artificialmente inflado.
Cabello advierte sobre guerra de encuestas opositoras engañosas
El líder socialista señaló que “ellos dirán que tienen 150% de preferencia”, pero la realidad los golpeará.https://t.co/oGHDxicbz7— Últimas Noticias (@UNoticias) July 11, 2024
Más encuestas
En medio de esta guerra de encuestas, el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, ofrece una perspectiva sobre la posible reacción de la oposición ante los resultados electorales en Venezuela. León sugiere que algunos sectores de la oposición más radical podrían no reconocer una victoria del gobierno de Maduro, independientemente de las circunstancias.
Ciertamente, el desafío es significativo para los analistas y encuestadores debido a una serie de factores que complican la precisión de las predicciones. Desde esta perspectiva, Francisco Rodríguez, catedrático de la Universidad de Denver, advierte sobre los errores predictivos históricos de las encuestadoras en Venezuela. Sin embargo, Rodríguez también señala que un buen desempeño del oficialismo no sería sorprendente, dado que «la evidencia muestra que los gobiernos se benefician electoralmente de aumentos en crecimiento y bajas en inflación».
Este punto de vista sugiere que las encuestadoras con amplia repercusión mediática tienen un problema estructural en su muestra estadística.
El uso de encuestas para predecir elecciones en Venezuela enfrenta un escollo significativo: los fuertes errores predictivos de estas encuestadoras en elecciones pasadas. La mayoría de las encuestadoras ha sobreestimado fuertemente el voto opositor desde al menos 2017.
— Francisco Rodríguez (@frrodriguezc) July 11, 2024
En este contexto, el gobierno venezolano reporta mejoras económicas significativas. Según el presidente Nicolás Maduro, la inflación acumulada en los primeros cinco meses de 2024 fue del 7,8%, la más baja para un período similar desde 2012. Además, se proyecta un aumento en la producción petrolera a 1,2 millones de barriles diarios este año, con una meta ambiciosa de 2 millones para 2025.
El filósofo de la comunicación Fernando Buen Abad añade otra capa al análisis, advirtiendo sobre la existencia de «laboratorios de propaganda» que buscan distorsionar la percepción de la realidad venezolana. Buen Abad asegura que se están utilizando algoritmos sofisticados para manipular la información y la opinión pública.