Medios de comunicación nacionales e internacionales informaron del arribo nuevamente del buque Golsan al puerto venezolano de La Guaira con un cargamento de alimentos provenientes de Irán. La República Islámica es uno de los aliados estratégicos de la nación suramericana en medio del bloqueo proveyéndole de combustibles, aditivos y productos de alimentación, limpieza, tecnología y demás insumos para abastecer a la red de supermercados Megasis, inaugurada a finales de julio de 2020.
Desde mayo del año pasado han llegado cerca de una decena de buques con elementos esenciales para cubrir las necesidades del pueblo.
#UltimaHora ????????✌️⚓En puerto y asegurado buque mercante #GOLSAN atracado en el @laguaira_puerto desde la República Islámica de Irán @Senainca @IRI_SEAMAN pic.twitter.com/Q1XJmNttgL
— PatriotaCazador (@PCazador2021) January 7, 2021
Contra el bloqueo imperial
Lo más significativo es que ambos países han desafiado a Washington que con su criminal bloqueo pretende dominarlos.
Irán y Venezuela están siendo atacados por la principal potencia hegemónica desde hace décadas, esquema perverso que ha recrudecido desde 2017 con Donald Trump.
Las revoluciones persa y bolivariana han unido esfuerzos estratégicos y desde 2020, cuando los bloqueos a PDVSA y otras empresas han sido criminales.
Esta es la segunda vez que Golsan viene a Venezuela desde julio de 2020, cuando trajo toneladas de insumos para abrir la primera sucursal de Megasis.
#LoUltimo ????Después de 37 días de navegación y evadiendo todo tipo de obstáculo desde la ??República Islámica de Iran a menos de 10 mn Buque Mercante #Golsan aproximándose @laguaira_puerto #Venezuela @IRI_SEAMAN con 1000 contenedores pic.twitter.com/UkHGSoq0kz
— PatriotaCazador (@PCazador2021) January 7, 2021
Solidaridad pese a sanciones
De igual manera, desde que están arribando buques iraníes a Venezuela, Estados Unidos ha sancionado a las empresas navieras, capitanes y tripulantes.
Este sistema sancionatorio ilegal e inhumano busca evitar que estos buques y personas continúen su trabajo de comercialización y transporte por todo el mundo. En especial evitar que ayuden a los más necesitados.
Sin embargo, la cooperación bilateral entre Teherán y Caracas se ha fortalecido y el pueblo venezolano ha tenido en Irán un aliado fundamental.
Aunque ninguno de las fuentes oficiales de ambos países han confirmado el arribo de Golsan, muchas páginas web informativas y de rastreo satelital ratifican la llegada del buque, que partió desde noviembre.
La estrategia de Irán y Venezuela ha sido mantener en secreto los envíos para evitar sanciones y sabotaje.
Las presiones ilegales y bloqueos como los desatados después del arribo de 5 buques cargados con combustible y aditivos en mayo motivaron esta política.