La Policía de la Ciudad de Buenos Aires tuvo que utilizar gases lacrimógenos para sofocar las guarimbas, el asedio y los disturbios que se registraron frente a la Embajada de Venezuela en Buenos Aires tras conocerse los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio la victoria al actual presidente, Nicolás Maduro, con el 51,2% de los votos.
Seguidores de Edmundo González Urrutia, usado como fachada de la inhabilitada María Corina Machado, se reunieron frente a la sede de la legación diplomática para conocer los primeros resultados de las elecciones. Incitados por la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, a desconocer resultados adversos, acusaron chavismo de incurrir en un “fraude” electoral y rechazaron la reelección de Maduro. Así lo denunció la propia embajadora Stella Lugo en un video.
Las fuerzas policiales argentinas han indicado que muchos de los presentes –entre los que se encontraban opositores venezolanos– han lanzado botellas y objetos contra el edificio de la Embajada de Venezuela, además de golpear las vallas dispuestas en el perímetro por los agentes para evitar, precisamente, el avance de los manifestantes.
Tras conocerse los resultados, ningún funcionario argentino se quedó junto a los manifestantes venezolanos a los que alentaron a protestar, para entonces dejarlos a merced de los cuerpos policiales que los desalojaron del lugar con gases lacrimógenos.
Más allá de recibir algunos botellazos y ataques con objetos contundentes, la sede de la Embajada venezolana en Argentina no sufrió daños mayores, así como el personal que allí labora, que vivió momentos de alta tensión debido a la imprudencia del fanatismo del gobierno de Javier Milei.
Con información de ÚN.