Brasil superó el pasado viernes 11 de julio, los 70 mil fallecidos por covid-19. Según el Ministerio de Salud, hubo en las últimas 24 horas 45.048 nuevos casos y 1.214 decesos, con lo cual el número de contagiados llega a 1.800.827 y el de fallecidos a 70.398.
El país suramericano con 212 millones de habitantes, es el segundo del mundo más afectado por la pandemia, detrás de Estados Unidos. La cifra de fallecidos se duplicó en 35 días (había llegado a 35 mil el 5 de junio), con elevados balances en Sao Paulo (17.442 muertos) y Río de Janeiro (11.280).
En términos relativos, hay 335 fallecidos por millón de habitantes En algunos estados, como Río de Janeiro (653 decesos por millón de habitantes), Ceará (nordeste, 742/millón) o Amazonas (norte, 726/millón), el impacto se asemeja al de los países más golpeados por la covid-19.
El último boletín divulgado por el Ministerio de Salud informó igualmente de que otras 4 mil muertes están siendo investigadas por su relación con el virus, mientras que el número de personas recuperadas ya llega a 1.078.763, lo que supone el 59,9 % del total.
Brasilia, la capital del país, se ha convertido en una de las ciudades del país más afectadas actualmente por el nuevo coronavirus, un hecho que los especialistas atribuyen a una precipitada desescalada en la ciudad.
Los contagios se han acelerado en los últimos días en Brasilia, así como en el resto de la región centro-oeste, y suman un total de 67.297, con 856 muertes en la capital.
A comienzos de este mes, cuando la curva epidemiológica todavía era ascendente, el estado de Sao Paulo inició una reapertura gradual de su economía que llevó a la reactivación de bares y restaurantes, comercios y centros comerciales.
La capital paulista, la ciudad más populosa de Brasil con 12 millones de habitantes, tiene previsto reabrir este lunes los parques y gimnasios de la ciudad.
Desde su primer fallecido en marzo, Brasil no logró dar una política sanitaria acertada contra la enfermedad, debido a la oposición entre los gobernadores favorables a medidas de cuarentena parcial y el presidente Jair Bolsonaro, que las critica por sus impactos económicos.
El propio presidente Jair Bolsonaro, de 65 años, anunció el martes que había sido diagnosticado con covid-19, aunque mantuvo su actitud irresponsable ante un virus al que llegó a calificar de «gripezinha». En las últimas semanas, el mandatario ultraderechista participó en varios eventos públicos sin usar mascarilla.