Sabotaje al gobierno de Nicolás Maduro, rechazo a la presencia de China en el continente Americano y resucitar el Tratado de Libre Comercio (TLC), fueron los temas centrales de la visita del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a la Casa Blanca.
El encuentro, reseñado por la prensa mundial haciendo uso de adjetivos como “el idilio entre Trump y Bolsonaro”, “confiado en la sintonía personal con Donald Trump”, “Bolsonaro: estoy cada vez más enamorado de Trump”; y otros más cercanos a una novela que al periodismo y la cobertura informativa, da muestras de una alineación editorial en favor de distraer los peligrosos acuerdos sellados, que incluye además de términos comerciales, alianzas en materia militar.
En este sentido, destacó los “incentivos” que el gobierno norteamericano dio al gobierno de Brasil por “cumplir su promesa de declararse aliado preferencial extra Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, el cual abriría la puerta a la transferencia de tecnología y a recibir cooperación y recursos de defensa al país carioca.
Los mandatarios celebraron también el interés común de avanzar con la propuesta de extender los permisos en el uso personal de armas de fuego en Brasil, asunto que copó los medios nacionales brasileños semanas antes del encuentro con Trump.
Esta alianza se suma a la serie de acciones «puestas sobre la mesa» para, de formas no democráticas, intentar presionar la salida del Presidente Nicolás Maduro de Venezuela, asunto que representa otro claro intento violación a la soberanía y la autodeterminación de la nación Bolivariana.