El Gobierno de Chile concretó la firma, a través de la compañía estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco), de un acuerdo con la empresa privada Sociedad Química y Minera (SQM), para avanzar en el desarrollo de la industria del litio en el Salar de Atacama, en la región de Antofagasta, al extremo norte del país suramericano.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, informó el miércoles en la noche que este acuerdo, «para construir una asociación público-privada» con SQM, «hará posible el desarrollo del litio en el Salar de Atacama con una participación mayoritaria del Estado», que además incluye la transferencia a Codelco de la propiedad de las concesiones que actualmente maneja la minera privada en el Salar de Maricunga.
«Es un día histórico para el presente y futuro de Chile. Codelco alcanzó una histórica alianza público-privada que nos permitirá desarrollar la industria del litio en el Salar de Atacama. El mineral seguirá siendo para las y los chilenos», expresó Boric, quien destacó que el acuerdo es «un hito sin precedentes en la industria minera chilena» que asegura «la participación del Estado en la extracción del litio», para que «no solo recaude», sino para que participe «en todo el esfuerzo de exploración, producción y generación de productos de litio con valor agregado».
La negociación, resaltó Boric, fue lograda gracias a las labores de las estatales Codelco y de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo). La alianza, detalló, contará con una «mesa tripartita» que operará en San Pedro de Atacama y estará integrada por representantes de Codelco, SQM y la Asociación de Consejeros de Pueblos Atacameños, para vigilar el buen desarrollo, resguardo del ecosistema y bienestar de las comunidades locales.
¿Futuro?
Boric, quien expresó que este convenio abre las puertas de «un nuevo futuro para Chile y su gente», resaltó que el acuerdo otorgará beneficios «a partir del 2025», año en que el Estado, las comunidades y en particular, Antofagasta, recibirán «dividendos como accionistas» a través del pago de arrendamientos, regalías e impuestos generales, entre otras actividades vinculadas a la venta del litio.
Además indicó que la colaboración minera público-privada en Atacama debe respetar dos condiciones fundamentales: la primera es garantizar el uso «de nuevas tecnologías de extracción que permitan expandir la producción con el menor impacto posible en el ecosistema de los salares»; y la segunda, promover «la participación e involucramiento de las comunidades aledañas a las faenas mineras», porque no es posible el desarrollo de la industria «sin la comunidad y sin la preservación del medio ambiente».
El Salar de Atacama tiene una superficie cercana a los 3 mil kilómetros cuadrados y está ubicado a 2.305 metros sobre el nivel del mar. Esta reserva natural, que cuenta con al menos 25 % de las reservas mundiales de litio, representa el mayor depósito de sal de Chile y uno de los mayores del mundo.
Con información de RT.