Bolivia en crisis: presidenta golpista también tiene covid-19

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La presidenta golpista del Estado Plurinacional de Bolivia, Jeanine Áñez, confirmó este jueves que tiene covid-19, a través de un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.

«Junto con todo mi equipo hemos estado trabajando por las familias bolivianas durante todo este tiempo. Dado que en la última semana muchos de ellos dieron positivo al coronavirus, me hice la prueba y también he dado positivo». Así inicia un video que acompaña su publicación escrita en la mencionada red.

Además, la presidenta golpista de Bolivia asegura que está bien. «Me siento bien, me siento fuerte y voy a seguir trabajando de manera virtual desde mi aislamiento (…) Juntos, vamos a salir adelante». Finalmente afirma que permanecerá en cuarentena durante al menos 14 días y después se someterá a una nueva prueba.

Bolivia en crisis

En un ambiente políticamente caliente por la cercanía de las elecciones generales, testimonios y cifras de aumento de contagios confirman que la ineficiencia estatal es más que evidente. Escasez de pruebas y equipos de bioseguridad para el personal de salud y hospitales preocupan a todos los sectores que hacen vida en la nación. Ciudades grandes e intermedias reportan colapso en sus centros asistenciales.

Esto a pesar de que al inicio de la pandemia el gobierno obtuvo mil millones de dólares del Banco Central a lo que se fueron sumando donaciones y créditos del exterior.

Especialmente la crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19 se agravó el fin de semana último en la nación altiplánica, reportaron medios internacionales.

En la ciudad de Cochabamba (centro), un hombre con síntomas de la enfermedad viral cayó sin signos vitales en una vía pública, muy cerca a un centro asistencial. Lo mismo sucedió en las afueras del Hospital Municipal Cotahuma de La Paz, sede del Gobierno boliviano.

En El Alto, departamento de La Paz, el director del Hospital Materno Infantil Los Andes, Ludwin Vera, informó que la institución pasó a cuarentena porque unos 15 integrantes del personal de salud dieron positivo al coronavirus.

El presidente depuesto, Evo Morales Ayma, consideró que es «imperdonable que el gobierno de facto no habilite el hospital El Alto Sur, construido durante nuestra gestión». Todo «por cambiar color de sus paredes cuando podía atender a enfermos covid-19». Agregó que «lo mismo sucedió con el hospital Montero, inaugurado bajo presión. ¡La salud no es un juego!».

El pasado domingo 5 de julio, la ministra de salud del Gobierno de facto, Eidy Roca, advirtió que de acuerdo con una proyección realizada por la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (Udape) Bolivia podría alcanzar los 130.000 casos de covid-19 para la última semana de agosto.


 

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