El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes la prohibición total de las importaciones de petróleo, gas natural y carbón de Rusia, como parte de sus medidas de presión para aislar al país euroasiático.
Durante una rueda de prensa, el mandatario estadounidense informó que esta prohibición surge para causar “mayor dolor a la maquinaria de guerra de Rusia”.
Explicó que con esta sanción el petróleo ruso ya no será aceptado en los puertos estadounidenses, calificándolo como otro “poderoso golpe” al presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Asimismo, admitió que la medida implementada contra Rusia podría ocasionar que se disparen los precios del petróleo.
«La decisión de hoy no es gratuita para nosotros, aquí en casa. La guerra de Putin ya está perjudicando a las familias estadounidenses en la bomba de gasolina. Desde que Putin comenzó su fortalecimiento militar en la frontera con Ucrania, justo desde entonces, el precio de la gasolina en Estados Unidos subió 75 centavos. Con esta acción va a subir más«, alegó Biden.
En ese sentido, manifestó que va hacer todo lo posible para minimizar el incremento de los precios de la energía en Estados Unidos.
EE.UU. se convierte en el primer país en anunciar sanciones contra el sector energético de Rusia, dado que los países europeos dependen más del gas y el petróleo ruso para poder satisfacer sus necesidades energéticas.
Cifras oficiales reseñan que la importación energética de Rusia a EE.UU. es de un 8% en 2021, de los cuales solo el 3% es de petróleo. Sin embargo, en Europa la importación es 40% de gas y 30% de petróleo ruso.
Sumado a esto, los países europeos no cuentan con sustitutos fáciles si interrumpen el suministro desde Rusia.
Rusia es el segundo mayor exportador de gas natural y tercer mayor exportador de petróleo del mundo.