El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este lunes el despliegue de cientos de soldados a Somalia, país del que se había retirado en 2021. Ahora regresará para combatir al grupo Al Shabab.
Asimismo, aprobó una solicitud del Pentágono para buscar y lanzar ataques aéreos contra quienes aseguran ser sospechosos de liderar Al Shabab.
Además, la aprobación consta de la reubicación de las fuerzas estadounidenses en África Oriental con el objetivo de restablecer una pequeña; y constante presencia militar estadounidense en Somalia.
«El presidente tomó esta decisión para aumentar la seguridad y la eficacia de nuestras fuerzas especiales, que pasaron más de un año desde la decisión de la administración anterior entrando; y saliendo de Somalia de forma intermitente para facilitar las operaciones antiterroristas», dijo la administración del mandatario.
En ese sentido, añadió que la misión “tenía más que ver con la seguridad de las fuerzas estadounidenses que con la elección el domingo de un nuevo presidente en Somalia, Hassan Sheikh Mohamud”, la cual ha tardado más de un año.
BREAKING: Pres. Biden signs an order authorizing the military to deploy hundreds of Special Operations forces inside Somalia—reversing the decision by Pres. Trump to withdraw nearly all 700 ground troops stationed there.
— Election Wizard 🇺🇸 (@ElectionWiz) May 16, 2022
Según un funcionario de la Administración de Biden, el nuevo despliegue de tropas estadounidenses contará con menos de 500 soldados; quien además evitó afirmar que la presencia militar sería permanente.
Sin embargo, indicó que será «persistente«, dado que Washington no planea dejar para siempre sus tropas en suelo somalí.
En diciembre de 2020, el expresidente Donald Trump ordenó el retiro de al menos 700 soldados estadounidenses que tenía en Somalia; que supuestamente estaban enfocados en combatir a Al Shabaab, afiliado a Al Qaeda.
Tras la retirada, estas tropas se desplazaron a naciones vecinas y han hecho visitas cortas a Somalia, para entrenar a los militares somalíes y de la Unión Africana que combaten contra Al Shabab.
Al respecto, el Pentágono concluyó que ese sistema no funcionaba bien y propuso a la Casa Blanca un nuevo despliegue y aumentar los bombardeos.